Un estudio destaca la masificación en los centros de salud y su escasa informatización
La falta de informatización, de organización, de programas preventivos y la masificación describen la situación actual de los centros de salud de la Comunidad. Un estudio elaborado por la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria realizado en 41 de los 62 centros mejor equipados del Servei Valencià de Salut destaca las carencias de la puerta de acceso de los valencianos a la atención sanitaria. Cada médico de cabecera atiende a una media de 40 pacientes diarios. Las sombras se extienden a los medios con los que cuentan: el 90% no tiene informatizadas las consultas.
El diagnóstico de la situación de los centros de salud en la Comunidad elaborado por la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria de la Comunidad, se detiene en los aspectos clínicos, organizativos, de docencia e investigación. Y los resultados sobre el estado de la puerta de acceso a la sanidad pública de los valencianos son poco alentadores. El estudio revela que cada facultativo atiende a una media de 40 pacientes diarios en su consulta. Este notable exceso de demanda asistencial provoca que los médicos cuenten con escasos seis minutos por persona, un tiempo a menudo insuficiente para ofrecer un tratamiento completo a los pacientes.El informe se ha realizado analizando los datos de 41 centros de salud docentes de la Comunidad, de los 62 que existen en las tres provincias valencianas. Éstos son, en principio, los mejor equipados razón por la cual reciben a los Médicos Internos Residentes (MIR) para realizar sus prácticas. Pese a ello, los datos sobre los programas preventivos que realizan presentan algunas sombras.
No sólo recetas
Frente a los ambulatorios limitados a la expedición de recetas, la tendencia de los últimos 15 años se dirige a hacer de los centros de salud lugares más completos donde la tradicional labor del médico de cabecera se complemente con servicios como las consultas de enfermería, programas de asistencia domiciliaria o de prevención de enfermedades. De hecho, de los 41 centros analizados todos contaban con programas sobre diabetes e hipertensión. Sin embargo, las cifras se reducían a 33 con relación a los centros que ofrecían programas de prevención del colesterol, 27 contaban con programas de atención domiciliaria, 28 sobre obesidad, ocho sobre insuficiencias respiratorias y 20 con programas sobre menopausia.
A estos datos hay que añadir los planes de evaluación de los programas. De los centros que aplican planes de prevención, menos de la mitad cuentan con sistemas de análisis de resultados. Así, sólo seis de los 28 con programas preventivos sobre obesidad cuentan con planes de evaluación y también seis de los 20 que cuentan con campañas sobre menopausia. Respecto a la prevención del cáncer de mama, diez centros de salud analizados no cuentan con programas, dos de los cuales por desconocimiento de la existencia del mismo.
La modernización de los ambulatorios también contemplaba la posibilidad de que el paciente pudiera recibir ya en el propio centro determinados diagnósticos, como rayos X o ecografías, que el médico de cabecera considerara convenientes, con la ventaja de ahorrar tiempo al paciente y evitarle el paso previo por el especialista para obtener los diagnósticos.
Sin embargo, esta situación ha alcanzado unos niveles de aplicación limitados y de notable desigualdad. Sólo el 32% de los centros del estudio cuenta con equipo de rayos X. Otros servicios como ecografía abdominal alcanzan al 66%, una cifra superior a los centros que cuentan con este sistema de diagnóstico por imágen de la próstata, del que carece el 51% de los centros de salud.
El servicio más extendido es el de apoyo a mujeres embarazadas, presente en un 93%. El 61% cuenta con servicio de rehabilitación, el mismo porcentaje ofrece a los pacientes centros de orientación familiar y el 41% atención odontológica infantil. Esta disparidad provoca que en función del centro al que se dirija el paciénte, podrá recibir un tipo de servicios u otros, rompiendo el principio de equidad, almenos, en este primer nivel asistencial.
Falta de ordenadores
El informe también arroja luz sobre el pobre grado de informatización que cuentan los centros de la Comunidad. El 70% no cuenta con el servicio de admisión informatizado, una cifra que se eleva hasta el 90% en las consultas. Así, en nueve de cada diez centros se registra el historial médico del paciente en fichas con soporte de papel.
Además del análisis que se realiza sobre los objetivos de programas de prevención, el informe de la Sociedad de Medicina Familiar y Comunitaria se detiene en los centros que cuentan con objetivos delimitados por parte de los responsables de las direcciones de área de atención primaria. De nuevo son mayoría aquellos que funcionan sin estos programas de trabajo. El 58% de los centros trabaja sin objetivos, aunque éste no es el peor aspecto. Del 42% de los centros de salud que sí que los tiene, la aplastante mayoría, el 70% nunca los ha cumplido.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.