Un decreto regional deja a los dueños la decisión de si su perro lleva bozal Medio Ambiente elude incluir en la norma un listado de razas peligrosas

La imprecisión del decreto que regula la tenencia de perros en la Comunidad de Madrid es tal que deja a la libre interpretación del dueño de un animal si le pone bozal o no para salir a la calle. El decreto regional, cuya tramitación todavía se prolongará tres meses, sólo obliga a poner bozal a aquellos perros que hayan cometido una agresión, ya sea a personas o a otros animales. El decreto no incluye una lista con las razas de perros peligrosos.

El artículo 15.3 del decreto establece que deberán llevar bozal "aquellos animales cuya peligrosidad sea razonablemente previsible, dada su naturaleza y características y, en todo caso, en aquellos con antecedentes de agresión al entorno animal". La ambigüedad de la norma convierte al propietario del perro en juez y parte a la hora de decidir si debe poner bozal a su perro para que no dañe a terceros. El decreto sólo obliga a usar bozal a aquellos perros que hayan cometido antes una agresión.La imprecisión del decreto es intencionada y trata de fomentar lo que el director general de Agricultura, Pedro Irastorza, de quien depende todo lo relacionado con los perros en la región, denomina "la tenencia responsable" de animales. "Esta es una normativa más evolucionada, que apela a la responsabilidad del propietario. No se trata de imponer el criterio de que, "como no me fio de lo que vaya a hacer el propietario, hago una lista restrictiva de razas peligrosas", explica. Irastorza afirma que con la imposición de las razas peligrosas no se consigue nada porque "ni los perros son máquinas ni todos los perros de la misma raza son iguales", esgrime.

Irastorza asegura que la no inclusión de una lista de razas peligrosas en el decreto evita el que los amos crean que sus perros son inmunes a la ley y piensen que "si no está en la lista puede hacer lo que quiera".

El nuevo decreto es el tercero elaborado por la Comunidad en 1999. El primero de ellos creó una lista con 40 razas de perros consideradas como peligrosas. Fue bautizado como el más restrictivo de España. Se anuló y se redactó un segundo borrador que redujo de 40 a 14 el número de razas peligrosas. Este tercero elimina la lista de razas peligrosas.

Medio Ambiente quiere atenuar la imprecisión del nuevo decreto con un nuevo reglamento, el de Cría y Adiestramiento de Perros, con el que pretende regular el funcionamiento de los centros de adiestramiento de perros. "El reglamento regulará la casuística de los perros para establecer un registro con todos los datos de los animales, sobre todo las agresiones", añadió Irastorza.

En base a ese reglamento, los canes deberán ser adiestrados en un centro homologado, aunque no sean perros específicos de guardia y defensa, según la propuesta de Irastorza. "Así se conseguirá eliminar el instinto agresivo que tienen determinados perros y que los dueños de los perros que no son peligrosos aprendan a llevarlos por la calle, como se hace en Estados Unidos", afirmó Irastorza.

En Madrid hay 400.000 perros identificados por la Comunidad y se calcula que otros tantos no lo están.