Disgusto y desacuerdo

Nos dirigimos a usted para mostrarle nuestro profundo disgusto y más radical desacuerdo con el contenido de la viñeta de Peridis publicada por EL PAÍS en su edición del pasado 30 de diciembre de 1999, pues, a nuestro juicio, además de no responder a la realidad, su contenido es tremendamente injusto con lo que ha constituido la posición histórica del Gobierno vasco respecto a la violencia y el terrorismo, que siempre, y en todo momento, ha condenado. Sugerir cualquier tipo de connivencia de las instituciones vascas con la organización terrorista ETA, además de injusto, es inaceptable.Dice la tira que los Presupuestos del Gobierno vasco para el recién estrenado año 2000, aprobados por la mayoría del Parlamento vasco en sesión plenaria celebrada el pasado 29 de diciembre, "contemplan el apoyo al euskera, subvenciones al Pacto de Lizarra, etcétera".

Ciertamente, el citado Presupuesto -como todos los anteriores del Gobierno vasco- recoge una serie de partidas para fomentar el aprendizaje y uso del euskera en aras a la normalización de la situación de una lengua minorizada como la nuestra, siempre, claro está, desde el más escrupuloso respeto a la libertad individual de cada ciudadano en cuanto a su opción lingüística.

Ya no es cierto, sin embargo, que los Presupuestos del Gobierno vasco para el año 2000 contemplen "subvenciones al Pacto de Lizarra". Si lo que pretende decirse es que el Gobierno vasco subvencionará -con 25 millones de pesetas de un Presupuesto de más de 930.000- a la asociación Udalbide Elkartea (más conocida como Udalbitza o Asamblea de Electos Vascos), el humorista peca, cuando menos, de una absoluta falta de rigor al atribuir la donación dineraria "al Pacto de Lizarra".

En este sentido, debe quedar claro, además, que la partida aprobada está destinada a financiar un "convenio con Udalbide Elkartea para el fomento de fórmulas orgánicas y funcionales de encuentro y desenvolvimiento de la actividad de las entidades locales". Esto es, que los elementos definitorios de tal partida son el convenio -es decir, para actuaciones concretas y bajo una serie de condiciones, como se concede toda subvención pública- y la actividad de las entidades locales -o sea, actuaciones concretas dentro del ámbito de competencias de las administraciones locales o, lo que es lo mismo, que no se financia ninguna estructura parainstitucional o antiinstitucional-.

Pero lo más grave es que la viñeta incurre en la mayor de las injusticias, por falsa y rayana en el mal gusto, cuando la figura sobre la que se apoya el supuesto representante del Gobierno vasco afirma que "de haberlo sabido antes habríamos metido una partida para alquilar furgonetas", en clara alusión a los vehículos cargados de explosivos que las fuerzas de seguridad del Estado interceptaron hace unos días.

Esta interpretación del acuerdo presupuestario rebosa ampliamente los límites del derecho a la libertad de expresión y de crítica que amparan al señor Peridis. No es posible aceptar esta opinión como un ejercicio legítimo del derecho a la libertad de expresión porque directamente está sugiriendo que los fondos públicos de las instituciones vascas pueden ser utilizados para la comisión de actividades delictivas perseguibles judicialmente.- Joseba García Bengoetxea. Director de prensa y comunicación de la Presidencia del Gobierno vasco. Xabier Gabilondo Ruiz. Asesor de comunicación de la Vicepresidencia, Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno vasco. Vitoria-Gasteiz.