Mortier rechaza las acusaciones de Abbado para no actuar en Salzburgo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
El director del Festival de Salzburgo, Gerard Mortier, rechazó ayer en un comunicado las acusaciones de Claudio Abbado al cancelar su actuación, al frente de la Filarmónica de Viena, para la próxima edición del certamen. Hace dos semanas, Abbado anunció que se desligaba del compromiso adquirido para dirigir dos óperas en Salzburgo, aludiendo que la rotación de los músicos de la Filarmónica desestabilizaría el nivel artístico de las producciones. Mortier considera infundado ese argumento y recuerda que Abbado, en sus largos años como director musical de la Ópera de Viena, conoció perfectamente el sistema de rotación sin modificarlo. En opinión de Mortier, la cancelación de Abbado para Tristán, de Wagner, es "especialmente penosa", y sobre la cancelación de Cosi fan tutte, de Mozart, Mortier acusa al maestro italiano de no haber encontrado tiempo para evaluar el trabajo del director de escena, Hans Neuenfels. Mortier añade que Abbado basa su rechazo y juicio negativo sobre la escenificación en bocetos no definitivos.
Mortier, que espera anunciar a finales de enero un sustituto, insinúa que Abbado puede tener otros motivos para desligarse de Salzburgo, de carácter personal, que le hacen temer el incumplimiento del compromiso adquirido.
