La financiación autonómica frena la economía catalana, según un estudio

El sistema de financiación autonómica es la principal amenaza que se cierne sobre la economía catalana en los próximos años si no se cambia de modelo. A esta conclusión ha llegado el Informe per a la Catalunya del 2000, realizado por unos 80 expertos en diversas materias por encargo de la Fundación Jaume Bofill. El informe sostiene que el acontecimiento que ha marcado más positivamente la economía catalana en los últimos años ha sido la incorporación de España al mercado común europeo.

El informe no analiza sólo la situación económica, sino también la política, la sociedad y la cultura de Cataluña en el último decenio y su proyección en el nuevo siglo. Ayer se presentaron las conclusiones económicas, que subrayan que el supuesto desequilibrio fiscal de Cataluña, no sólo con el resto de España sino también con la Unión Europea, resta posibilidades de desarrollo económico en el futuro. "El sistema de financiación ha llegado a un techo y debe cambiarse si la economía catalana quiere continuar creciendo y desarrollándose", señaló el coordinador del ámbito económico del estudio, Antoni Soy, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona.Los expertos abogan por un régimen foral como el que se aplica en el País Vasco y Navarra. "La aplicación del sistema foral en Cataluña supondría una mejora clara y significativa, tanto de su autonomía y soberanía fiscal como de su capacidad financiera", indica el estudio en sus conclusiones.

El informe de la Fundación Bofill señala, por otro lado, que la incorporación de España a las instituciones europeas ha sido positiva para la economía de Cataluña y que las repercusiones futuras van en la misma línea. La entrada en la comunidad europea ha comportado una mayor apertura de la economía catalana.

Las consideraciones finales del estudio diseccionan el estado actual de la economía catalana, en la que destaca la importancia del sector exterior "tanto de las operaciones con el extranjero como con el resto de España". En este sentido, se constata la creciente presencia en Cataluña de las multinacionales, así como el incremento del peso de las multinacionales catalanas.

La importancia de la producción industrial y de servicios privados así como el poco peso relativo del sector agrícola y de la Administración pública son otros elementos definitorios de la economía catalana en la última década. El estudio subraya la existencia de un tejido empresarial en el que destacan las pequeñas y medianas empresas (pymes), aunque las grandes empresas van ganando peso.