EEUU logra desbloquear las conversaciones israelo-sirias

El presidente de EEUU, Bill Clinton, regresó ayer a Shepherdstown, la tranquila localidad de Virginia, en la que ha recluido a israelíes y sirios para que alcancen un acuerdo de paz. La mediación de la secretaria de Estado, Madeleine Albright, que había romado el relevo de Clinton tras el desalentador comienzo del día anterior, permitió superar el obstáculo que representaba el orden de prioridades en la agenda. El portavoz del Departamento de Estado, James Rubin, anunció una reunión tripartita antes de que acabara el martes (ya en la madrugada de hoy en España). Clinton no consiguió el lunes sentar en la misma mesa a los dos máximos negociadores, el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el responsable sirio de Exteriores, Faruk al Shara. Éste insistía en la retirada israelí del Golán como punto de partida de las conversaciones.

"El problema de procedimiento que apareció ayer [por el lunes] ha sido superado", manifestó Rubin a la prensa poco después de que un responsable de la delegación israelí filtrara el avance.

De acuerdo con Rubin, Clinton iba a mantener primero una entrevista con Barak y a continuación se celebraría la esperada reunión tripartirta. El escenario, el hotel donde se celebra la segunda ronda de conversaciones desde que Israel y Siria aceptaron reanudar los contactos el pasado diciembre. El portavoz precisó que todos los puntos de la negociación serán abordados durante los próximos días en los grupos de trabajo que se han creado.

"Encontrarse cara a cara no es obligatoriamente la receta para un avance. También se pueden hacer progresos en conversaciones de proximidad", había manifestado con anterioridad Rubin tratando de minimizar el contratiempo del lunes.