"Narcosalas" y politiqueo
Quisiera decir algunas palabras en medio del rifirrafe de politicastros que se está organizando en torno a las salas de venopunción higiénica y segura para toxicómanos (quede claro que no van dirigidas exclusivamente a heroinómanos, confusión terminológica penosamente habitual). Vaya por delante que la gente que trabajamos en el sector de drogodependencias rechazamos la estúpida denominación narcosalas por sensacionalista y peyorativa.Tratándose de una mera intervención de salud pública -y de un nivel muy básico como es la reducción de daños y riesgos, pura higiene- ante una realidad patente de constantes muertes por sobredosis y transmisión de enfermedad, cuesta comprender el alboroto gallináceo que se ha armado en el intercambio de mensajes entre la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de esta Villa y la jacarandosa intervención de Pérez Saldaña por la Junta de Andalucía. Dejémonos de monsergas: ya se está tardando demasiado en estructurar estos equipamientos básicos de salud pública que en otros países europeos llevan ya tiempo funcionando sin tantos aspavientos. En vez de discutir, háganlas viables y verdaderamente eficaces: manos a la obra. Y aún tenemos sin resolver otra cuestión pendiente de extrema urgencia como es la proliferación de intercambios de jeringuillas en las prisiones. Menos politiqueo y más trabajar.-
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