La oposición croata gana las elecciones, según los primeros datos

Tres semanas después de la muerte física de Franjo Tudjman, puede decirse que el padre de la actual Croacia murió ayer de nuevo. Según los primeros resultados oficiales, facilitados cuando se llevaba escrutado un 61% de los votos emitidos, los electores croatas,votaron ayer de forma arrolladora por las dos coaliciones de oposición e impusieron un severo correctivo al movimiento de Tudjman, la Unión Democrática Croata (HDZ), cuyos dirigentes reconocieron ya la derrota.

El resultado, anunciado pasadas las dos de la madrugada de hoy, en 10 de los 12 distritos en que está dividido el electorado croata, pone de manifiesto una arrolladora victoria con porcentajes en torno al 40% de la coalición de oposición de centroizquierda, formada por el Partido Socialdemócrata (SDP, antiguos comunistas) y el Partido Social-Liberal (HSLS). La coalición opositora derrota a la HDZ en 8 distritos, salvo en el de la región de Vukovar, la ciudad mártir de Eslavonia oriental en la guerra contra Serbia, donde se impuso el movimiento fundado por Tudjman. En varios distritos, la coalición SDP-HSLS consigue más del doble de votos que la HDZ, que se movía por debajo del 25% en casi todas las circunscripciones. Por si no bastara esto, la coalición de cuatro partidos de centro, otra alianza opositora que concurrió a las elecciones de ayer -formada por el Partido Agrario (HSS), el Partido Liberal (LS), el Congreso Democrático de Istria (IDS) y el Partido Popular (HNS)-, consiguió resultados en torno a un 15%. Esta alianza de centro había anunciado que bajo ningún concepto apoyará un gobierno de la HDZ. La coalición de ultraderecha entre el Partido del Derecho (HSP) y los democristianos (HKDU) parece haber rebasado a duras penas el 5% necesario para obtener escaños en el Parlamento de Zagreb.

Una hora antes de la medianoche, cuando estaba previsto el anuncio oficial de los primeros escrutinios en la sede del Sabor (Parlamento), ya empezó a filtrase que la HDZ había perdido las elecciones. En la sede del movimiento de Tudjman reinaba un aire de funeral. El ministro de Exteriores, Mate Granic, líder de la línea proeuropea y de orientación más bien democristiana, aspirante a candidato de la HDZ en las elecciones presidenciales del próximo día 24, reconocía a EL PAÍS la derrota. Granic declaró entonces a este periódico: "Yo creo en la democracia y en las encuestas demoscópicas. Los posibles resultados negativos en estas elecciones parlamentarias no van a influir sobre mi candidatura presidencial".

En la sede de los socialdemócratas reinaba el júbilo, aunque los dirigentes de la coalición se esforzaban por no vender la piel antes de cazar al oso y advertían de que los resultados que conocían eran parciales y se necesitaba esperar al anuncio oficial. La alianza de centroizquierda SDP-HSLS parece haber logrado una división del trabajo entre sus dos dirigentes. El social-liberal Drazen Budisa (HSLS) es el candidato a la presidencia. El socialdemócrata, ex presidente del Partido Comunista Croata, Ivica Racan (SDP), se encargará de la jefatura del gobierno, cuando se confirme el resultado de la elección de ayer.

La alianza opositora ha prometido democratizar Croacia y desmantelar las estructuras corruptas creadas durante el régimen del difunto Tudjman. En declaraciones al diario opositor Jutarnji List, Racan declaró: "No habrá revanchismo, pero destituiremos a los corruptos e incompetentes". Añadió Racan: "Investigaremos a los deshonestos. No por sed de venganza, sino para que no se repita lo que han hecho y para cumplir nuestra deuda con el pueblo". Según el dirigente opositor, los servicios secretos dejarán de actuar como elemento de opresión y extorsión política.

Tras anunciarse el resultado provisional, los dirigentes de la HDZ reconocieron la derrota. Granic dijo: "Deseamos éxito al nuevo Gobierno y entregaremos el poder de forma correcta y democrática".

Faltan por anunciarse los resultados del distrito electoral en el que votan los croatas de la diáspora, los residentes en el extranjero. Este resultado de la diáspora, donde la HDZ cuenta con mucha fuerza, puede maquillar algo la derrota del movimiento nacional de Tudjman, que ayer empezó a desmoronarse.