Matutes viajará a Rabat para conocer el criterio de Marruecos sobre el nuevo acuerdo pesquero con la UE

El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, conocerá este mes, en Rabat, los criterios de las autoridades marroquíes sobre la nueva fórmula de relación pesquera que desean mantener con los países de la Unión Europea (UE) una vez agotado el acuerdo firmado en noviembre de 1995. La pesca, la situación en el Sáhara y la política de emigración son los asuntos que figuran en la agenda de viaje de Matutes, que visitará Marruecos y Túnez entre los próximos días 18 y 19. La transición política que impulsa el rey Mohamed VI es seguida con especial atención en el Ministerio español de Exteriores.

En un sistema político en el que el rey juega un papel central, la política de nombramientos y las decisiones adoptadas hasta ahora por el nuevo monarca Mohamed VI apuntan, en opinión de diplomáticos españoles, "a la continuidad del proceso de apertura política iniciado en Marruecos por su padre y su profundización en el camino de la construcción de la democracia y del Estado de derecho".Una serie de gestos como la autorización del regreso a su país del líder opositor Abraham Serfati o de la familia de Ben Barka o su encuentro con el hijo de Abdel-krim, así como su visita oficial al Rif, "refuerzan la imagen de un Mohamed VI con clara voluntad de ser el rey de todos los marroquíes y el motor del cambio en Marruecos hasta el punto de que algunos medios destacan el inmovilismo del Gobierno frente a su iniciativa", según dichas fuentes diplomáticas.

En un reciente informe -de circulación restringida- remitido al Congreso, el Ministerio español de Asuntos Exteriores constata la deteriorada situación social que atraviesa Marruecos y que genera un notable descontento social. El analfabetismo alcanza al 50% de su población, compuesta por 28 millones de personas, de la que una parte importante tiene dificultad de acceso a bienes esenciales como el agua potable o la electricidad. La renta per cápita media es de 1.100 dólares, 15 veces inferior a la española.

Matutes tiene previsto entrevistarse en Rabat con el primer ministro, Abderramán Yussufi, y con su homólogo, Mohamed Benaissa, para pasar revista al estado de las relaciones bilaterales y, concretamente, a las perspectivas que se abren para un futuro acuerdo sobre la pesca. Aunque la negociación compete exclusivamente a Bruselas, España es el país de la UE más afectado por la no renovación del anterior, ya que el 92% de los barcos comunitarios que faenan en las aguas marroquíes son españoles.

El tratado expirado permitía faenar a 407 buques españoles, con más de 4.300 tripulantes, que generan, según cálculos oficiales, entre 20.000 y 25.000 puestos de trabajo indirectos en tierra. Así, las conversaciones para un nuevo pacto, aunque se hagan a través de Bruselas, se constituyen en "un eje central de las relaciones bilaterales y condicionador de éstas", se indica en el mencionado informe de Exteriores.

Matutes también abordará en Rabat el asunto del Sáhara Occidental, que sigue constituyendo el problema fundamental de la política exterior marroquí. El Gobierno español está interesado en conocer en detalle la posición del Ejecutivo de Yussufi sobre el contencioso, que continúa siendo, según todos los datos, "la causa nacional central" del Estado marroquí y, por consiguiente, defiende el carácter confirmativo que debe revestir el referéndum que auspician las Naciones Unidas. Por su parte, Madrid sostiene una posición de "estricta neutralidad" que es mal recibida en Rabat.