Los incendios industriales aumentan un 20% y se duplican los accidentes de mercancías peligrosas
El número de fábricas incendiadas se ha incrementado un 20% y los accidentes de tráfico sufridos por camiones-cuba que transportan mercancías peligrosas se han duplicado en 1999. Los consorcios provinciales de bomberos sostienen que el aumento de estos siniestros se ha visto propiciado por la bonanza económica, que ha motivado una mayor actividad industrial y un crecimiento del transporte de combustible y productos químicos para atender la creciente demanda.
El año pasado ardieron en la provincia de Valencia 190 industrias, lo que supone un aumento de un 21,8% con respecto a las 156 fábricas quemadas el año anterior, según el Consorcio de Bomberos de Valencia. Un incremento similar al registrado por los parques de bomberos alicantinos (un 20% según fuentes del Consorcio), mientras que en Castellón no disponían ayer de cifras anuales.Pero el mayor aumento se ha producido en los incendios industriales de grandes dimensiones, que se han cuadruplicado en Valencia. Frente a los escasos tres siniestros de relevancia registrados en 1998, el año pasado la cifra se disparó hasta 14. Las llamas destruyeron casi en su totalidad las empresas afectadas y obligaron a movilizar hasta a media docena de parques de bomberos.
"Con la reactivación económica se han creado nuevas empresas y las que había trabajan a un ritmo mayor", explica un portavoz del Consorcio de Bomberos de Valencia, "lo que crea un mayor riesgo de incendios, sobre todo en las fábricas de productos más inflamables, como la pintura, el papel o los productos químicos".
Uno de cada tres grandes incendios se produjo en industrias de pinturas, disolventes, lacas y barnices. El más aparatoso fue el que destruyó en marzo una nave de lacas y barnices en Torrent. El consorcio tuvo que desplazar a 35 bomberos y 19 vehículos para extinguirlo. También quedó totalmente destruida la nave de Pinturas Ureña, en Rugat (La Vall d"Albaida), que se incendió el pasado 30 de diciembre, y sufrieron daños importantes dos fábricas de pinturas de Llíria y Meliana.
Entre los empresas más afectados por los grandes incendios destacan las que fabrican o almacenan papel, hilaturas o trapos prensados, que sufrieron dos siniestros en Alzira, uno en Paterna y otro en Picanya. Aparte de otras dos naves de productos químicos: poliéster en Llosa de Ranes y poliespán en Bétera. Con todo, el fuego más espectacular fue el que arrasó una fábrica de cacao en Quart de Poblet en abril. La extinción duró una semana porque los bomberos tuvieron que remover las toneladas de cacao que ardían lentamente.
Los bomberos también alertan sobre el fuerte incremento de accidentes de tráfico de cubas que transportan mercancías peligrosas: una docena, el doble que en 1998. En cuatro siniestros (Albuixech, Villar del Arzobispo, Sagunto y Alicante) se produjeron fugas de ácido y combustible. El derrame que más alarma creó fue el de una cisterna de gasolina en la plaza del mar de Alicante.
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