Rigol anuncia la inminente ampliación de las instalaciones del Parlament

El Parlament de Cataluña está a punto de dejar atrás las estrecheces materiales que han marcado la labor de los diputados en sus casi 20 años de actividad. El presidente de la Cámara, el democristiano Joan Rigol, anunció ayer que a finales de este año el Parlament ganará cerca de 1.200 metros cuadrados para despachos al ocupar dos alas del edificio contiguo, que actualmente alberga el Museo de Arte Moderno de Cataluña.

El déficit tradicional de infraestructuras en la Cámara catalana se ha acentuado como consecuencia del resultado de las últimas elecciones autonómicas y del objetivo manifestado por el socialista Pasqual Maragall de convertir el Parlament en el centro neurálgico de la política catalana. Por primera vez desde la recuperación del autogobierno dos grupos parlamentarios alcanzan los 50 diputados -CiU y el PSC-Ciutadans pel Canvi- y no hay ni siquiera salas para celebrar reuniones simultáneas ni despachos para la gran mayoría de diputados, que como único espacio propio disponen de una pequeña consigna.Rigol admitió ayer que "la actividad del Parlament en esta legislatura se ha intensificado mucho" y explicó que la Mesa de la Cámara está trabajando en un plan global de ampliación que, entre otros aspectos, debe garantizar que al final de la legislatura cada dipuado tenga un despacho propio. Maragall volvió a subrayar ayer, en un artículo publicado en el El Periódico de Catalunya, que las instalaciones parlamentarias "no están preparadas para la labor cotidiana de 50 diputados" y añadió que el problema no es sólo una cuestión de espacio: "Dotar al Parlament de mayores condiciones logísticas para trabajar significa dotarlo también de mayores condiciones políticas para que sea más ágil y más activo en lo que debe ser su función".

Rigol explicó ayer a varios medios que antes de que finalice el año los diputados podrán ocupar dos alas del actual Museo de Arte Moderno. En total, 1.200 metros cuadrados que en la actualidad sirven como almacén y como sala de exposiciones temporales serán habilitados como despachos, que servirán, de momento, para albergar a los dos principales grupos parlamentarios. En principio, la totalidad de obras de arte deben trasladarse al Museo Nacional de Arte de Cataluña cuando finalice la rehabilitación del Palau Nacional de Montjuïc, en el año 2002 o 2003.

El presidente de la Cámara advirtió que las obras de ampliación provocarán que el presupuesto del Parlament para el año 2000 tenga un "incremento mayor de lo que se puede prever para el conjunto de los presupuestos de la Generalitat".