PP y PSPV se enzarzan por los "regalos" a la Iglesia en la permuta de l"Almoina de Valencia

La oposición socialista acusó ayer al gobierno municipal del PP en Valencia de hacer "regalos" a la Iglesia al aprobar el convenio por el cual el Ayuntamiento obtiene el uso del subsuelo del solar arqueológico de l"Almoina a cambio de la cesión de seis solares de titularidad pública. El PP contraatacó diciendo que cuando redactaron el Plan General vigente, los socialistas intentaron una nueva "desamortización" de los bienes eclesiásticos. Ambos grupos se enzarzaron en este asunto durante el último pleno del año, que se vio afectado por una protesta de los bomberos.

El convenio con el Arzobispado, aprobado sólo por el PP, incumple una moción respaldada por todos los grupos en 1996 en la que se proponía que el Ayuntamiento comprara a la Iglesia el solar arqueológico de l"Almoina. En lugar de esto, el PP ha optado por una permuta: el Ayuntamiento obtiene el uso del subsuelo del solar de l"Almoina a cambio de ceder seis parcelas de titularidad municipal en distintos puntos de la ciudad -grafiadas como servicio público en el Plan General- para que la Iglesia pueda construir templos, lo que el PP considera "una necesidad perentoria".El socialista Rafael Rubio volvió a acusar al PP de aprobar con este convenio un "expolio" del patrimonio de todos los valencianos. El edil dijo además que no es un acuerdo de "equivalencia", porque el precio del solar arqueológico ha sido "hinchado", mientras que las seis parcelas que se ceden han sido infravaloradas. Rubio echó en cara a los populares que para unas cuestiones tengan en cuenta los valores que figuran en el inventario municipal y que para otras lo dejen de lado. Por todo ello, acusó al PP de hacer "regalos" a la Iglesia. El delegado de Urbanismo, Miquel Domínguez, recordó las facilidades que dieron los socialistas para la construcción de la mezquita y dijo que cuando redactaron el Plan General intentaron una nueva "desamortización" de los bienes de la Iglesia. El pleno, en el que se aprobó el presupuesto del año 2000, se vio afectado por una protesta de los bomberos, que, en defensa de su convenio, trataron de penetrar en el hemiciclo. La policía se lo impidió a la mayoría.