El Estado entrega a la ciudad el edificio de la vieja cárcel de Jaén

La reversión a la ciudad de Jaén, por parte del Estado, del edificio de la vieja cárcel de Jaén -que cerró sus puertas en 1991- es ya una realidad. Han tenido que transcurrir varios años de continuas reivindicaciones ciudadanas y de disputas políticas antes de que ayer mismo el alcalde jiennense, Miguel Sánchez de Alcázar, firmase en Madrid con el subsecretario del Ministerio de Economía y Hacienda, Fernando Díez, el protocolo en el que se recoge la reversión (entrega) de este edificio, en el que ahora la Junta de Andalucía deberá construir el tan anhelado Museo Internacional de Arte Ibérico. En un principio estaba anunciado que fuera el secretario de Estado de Economía, el jiennense Cristóbal Montoro, el que se desplazara a Jaén para firmar el protocolo, un viaje que a última hora se canceló por "indisposición" de Montoro, según se informó desde la Subdelegación del Gobierno. Sin embargo, el alcalde de Jaén, sabedor de las críticas que le hubieran llovido de no haberse suscrito el protocolo, se desplazó con urgencia hasta Madrid donde al filo de las 15.00 se firmó el documento de reversión.

Desde el PSOE se interpretó como un plantón la ausencia de Montoro. "Lo que ha hecho ha sido reírse de Jaén", dijo Gaspar Zarrías, quien relacionó esta ausencia con las tensiones internas en el seno del PP por la confección de las candidaturas, donde se especula que Montoro podría encabezar la de las generales en detrimento del veterano e histórico Gabino Puche.

El alcalde suscribió también el protocolo de reversión con el director general de la Agencia Tributaria del Estado, Ignacio Ruiz-Jarabo, pues los terrenos anexos al recinto carcelario serán utilizados por Hacienda para la construcción de su nueva delegación en Jaén. La Diputación de Jaén ya ha anunciado su disposición a retirar el recurso que tiene interpuesto ante el Tribunal Supremo reclamando la titularidad de los terrenos si se garantiza que el edificio irá destinado al Museo de Arte Ibérico, algo que confirmó en todos sus extremos el alcalde.