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FÚTBOL El 'caso Atlético'

El alcalde mantiene para el Atlético el millonario convenio prometido a Gil

Antonio Jiménez Barca

El administrador judicial del Atlético tendrá que gestionar un ingreso de unos 2.000 millones de pesetas extras que el club madrileño recibirá gracias al alcalde de su ciudad. Ayer conoció que el pleno del Ayuntamiento de Madrid, con la mayoría del PP, ratificará finalmente en enero el polémico convenio firmado hace meses entre los responsables de Urbanismo del municipio y el todavía entonces presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil. El convenio, que permitía, por medio de una recalificación, levantar 302 viviendas en una parcela cercana al estadio Vicente Calderón y ganar cerca de 2.000 millones a los dueños del Atlético, fue retirado a toda prisa en el último pleno, en diciembre, después de que el juez García Castellón decretara la intervención judicial de la entidad deportiva.El concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, (PP) anunció entonces que iba a enviar el texto del convenio al juez para que lo examinara y decidiera si era legal ratificarlo o no. Al final, quien lo ha examinado ha sido el propio Luis Manuel Rubí Blanc.

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Del Río anunció que, tras una reunión mantenida ayer con Rubí, a la que acudió también el alcalde, José María Álvarez del Manzano, el administrador les entregó una carta en la que decía que el Ayuntamiento podía ratificar el convenio. El concejal de Urbanismo quiso dejar claro, con todo, que los posibles benecicios de la operación urbanística "revertirán en la entidad deportiva del Atlético de Madrid, y por lo tanto en la ciudad, y serán gestionados por el actual administrador judicial".

La oposición municipal (IU y PSOE) había criticado el acuerdo por considerlo un "mero regalo de 2.000 millones a Gil".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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