Sanidad descarta que la incidencia de la gripe tenga dimensiones de epidemia
La situación en los servicios de urgencias de los grandes hospitales de Barcelona mejoró ayer considerablemente tras el colapso que se produjo el lunes en algunos centros por la masiva afluencia de personas afectadas por la gripe, lo que provocó esperas de hasta ocho horas en algunos centros. Las autoridades sanitarias catalanas, sin embargo, aseguran que no existe una epidemia de gripe y recomiendan a la población que acuda a sus médicos de cabecera para ser atendidos.Según el responsable del Plan Integral de Urgencias de Cataluña (PUIC), Josep Mañach, la Dirección General de Salud Público ya había detectado la presencia del virus de la gripe la semana pasada, pero en ningún caso a niveles de epidemia. Se trata de un virus del tipo A -"un viejo conocido"- muy similar al del año pasado, que también fue bastante virulento. "Una persona saludable no tiene mayores problemas para superar la enfermedad", considera Mañach, "el problema surge cuando el virus ataca a personas pertenecientes a grupos de riesgo con enfermedades crónicas respiratorias o cardiacas".
Guardia baja
El colapso del lunes se debe, según Mañach, a que el primer día de la semana es ya, de por sí, un día complicado para los hospitales "y, además, a algunos les cogió con la guardia baja". El responsable del PUIC asegura que "aquellos que esperaron demasiado en poner en marcha los planes de de urgencia preparados por el Departamento de Sanidad se colapsaron".
Estos planes contemplaban, entre otras cosas, el desdoblamiento de servicios y que los centros con mayor demanda aumentaran el número de médicos que atendían problemas relacionados con enfermedades respiratorias, de forma paralela al mantenimiento de los servicios dedicados a las patologías graves. A pesar de ello, algunos pacientes que acudieron a los servicios de urgencias del Hospital Clínico tuvieron que esperar hasta ocho horas para ser atendidos, y los que fueron a Bellvitge aguardaron unas cuatro horas.
Los especialistas consideran que la incidencia de la gripe podría agravarse en el supuesto de que se produjera una bajada brusca de las temperaturas que se mantuviera de forma continuada durante varios días. Los médicos recomiendan que se evite la automedicación y que no se tomen antibióticos por cuenta propia, y recuerdan que este tipo de procesos se alargan durante cuatro o cinco días y se curan haciendo reposo y tomando antitérmicos.
A lo largo del día de ayer la situación se fue normalizando en los servicios de urgencias de los principales hospitales de Barcelona. Los tiempos de espera no superaban la hora, si bien por la tarde se produjo un ligero aumento. Las autoridades sanitarias han hecho un llamamiento para que los enfermos acudan a los Centros de Asistencia Primaria (CAP) antes de visitar las urgencias de los hospitales. Sin embargo, Mañach admitió que los CAP no están preparados para asistir "al 30 o 40% de los pacientes con problemas gripales", ya que no disponen de los mismos servicios ni infraestructuras. En tal caso, dijo, se les desvía al hospital correspondiente.
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