Tres aspirantes a dirigir la Politécnica hacen de la elección la más disputada

Las elecciones para elegir al rector que deberá conducir y adaptar la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) a los retos del próximo milenio, convocadas para el 14 de febrero, se presentan como las más disputadas. La presentación de dos candidaturas alternativas a la oficial, encabezadas por el ex vicerrector de Economía, y un catedrático de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales, abren nuevas incógnitas a cerca de que el rector Justo Nieto, con 15 años al frente de la institución, sea reelegido.

El ambiente en los 14 centros y facultades y entre los 40 jefes de Departamentos de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), que junto con la de Madrid y Barcelona es de las que más volumen de contratos I+D con empresas tiene por año, se está caldeando a pasos acelerados desde que el rector Justo Nieto anunciara ante el claustro, hace escasamente una semana, su intención de aspirar a lo que sería su quinto mandato consecutivo. Nieto que el 6 de febrero de 1998 anunció ante las cámaras de Canal 9 su intención de acabar el actual mandato para incorporarse "a otro frente", soprendió ese día al anunciar su candidatura. Fuentes de su entorno confirman que la intención de adelantar las elecciones al 14 de febrero,después de que Nieto conociera que "la oferta política" que estaba negociando con el Consell, no ha cuajado. También reconocen que esta misma celeridad provocó en la reunión del claustro la "ruptura", prácticamente pública, entre el rector y su propio delfín y candidato natural a sustituirlo, Pedro Miguel Sosa, quien en los últimos siete años ha sido miembro de sus dos equipos rectorales y vicerrector de Economía hasta la semana pasada. Fue Sosa, quien al término de ese mismo claustro anunció "de forma sorpresiva" su intención de aspirar a dirigir e imprimir un nuevo giro a la Politécnica de Valencia.

El perfil de Sosa es, en círculos universitarios, antagónico al de Nieto, al que reconocen capacidad de iniciativa, pero resaltan su talante polemizante. De ahí la capacidad de Nieto para incorporar al consejo social al presidente de la patronal CEV, Rafael Ferrando, pero también sus malas relaciones con la directora general de Universidades, Carmen Martorell.

Sosa, por contra, es un catedrático al que los rectorados de las otras cuatro universidades valenciana le conceden un alto grado de consenso, como el alcanzado por los cinco equipos rectorales en la elaboración del Libro Blanco universitario y la capacidad de haber llevado las riendas y el diseño del nuevo Plan Plurianual de Financiación (PPF), firmado en junio pasado por el Gobierno Valenciano y las cinco universidades. Además, de que el proyecto universitario de Sosa es visto con buenos ojos en el entorno de los sindicatos estudiantiles, al considerarlo como una figura de perfil progresista que puede recoger el importante peso numérico de los estudiantes en el claustro y en la junta de gobierno, que al final es el que puede inclinar la balanza.

El tercer aspirante en disputa que, según fuentes próximas a Nieto anunció su intención de contender el viernes pasado, procede de la Escuela Superior de Industriales. Se trata del catedrático Enrique Cabrera. Tanto en el entorno de los oficialistas que impulsan la reelección de Nieto y que aseguran tener el 50% del apoyo del claustro, como de parte de los grupos de oposición que han visto en la candidatura de Sosa la oportunidad para acabar con un mandato largo y excesivamente "presidencialista", la tercera candidatura se ve con incertidumbre, porque representa un voto que puede restar apoyos a la primera candidatura de oposición aglutinada entorno a Sosa. Sin embargo, la posibilidad de sumar fuerzas, en una coalición postelectoral no se descarta en los ambientes oficialistas.