El Valencia de Cúper ya puede presumir de solidez defensiva

Héctor Cúper aguantó impasible las críticas, como si aquello no fuera con él. Disputadas cuatro jornadas, el Valencia no tenía ni un maldito punto y había encajado ocho goles. ¿Cómo era posible? Cúper, el técnico que había clasificado al Mallorca para la Liga de Campeones, un entrenador codiciado, avalado por un gran trabajo en el conjunto isleño durante dos temporadas. Y ahora, su sistema en entredicho. La defensa de cuatro en línea no servía para la plantilla valencianista, se decía, acostumbrada a los tres centrales y dos laterales ofensivos empleados por Ranieri. ¿Cómo era posible? El Mallorca, con Cúper en el banquillo, fue la temporada pasada el equipo menos goleado. Y la anterior, el segundo que menos goles encajó. Algo pasaba entonces; las críticas arreciaban. Cúper, mientras, soportaba estoico el vendaval, ignoraba a los que le conminaban a cambiar el sistema. Todo era cuestión, según él, de tiempo.Pues bien, a falta de dos jornadas para que finalice la primera vuelta, disputados ya 17 encuentros, el Valencia se ha convertido en el equipo menos goleado de Primera División, con 16 tantos en contra, dos menos que el Zaragoza, el segundo conjunto menos batido. Todo era cuestión de tiempo. Después de un inicio nefasto, el Valencia ya puede presumir, otra vez, de solidez defensiva. A ver quién es el guapo que discute ahora el sistema defensivo de Cúper. En las últimas 12 jornadas el Valencia sólo ha encajado ocho tantos. Además, los de Cúper no encajan más de un gol desde la sexta jornada, cuando se impusieron al Madrid en el Bernabéu (2-3). Aquí toma protagonismo la figura del guardameta Andrés Palop, que tomó la portería del Valencia en la quinta jornada, tras la lesión de Cañizares, y ha recibido los mismos goles (ocho) en 13 jornadas que Cañizares en cuatro.

Fiel a su filosofía, Cúper no renunció cuando llegó a Valencia al 4-4-2 que tanto rendimiento le había dado en Mallorca. Y eso que el cambio dejó algún damnificado en la plantilla valencianista, en la que la defensa de Ranieri había echado raíces. Djukic pagó el desaguisado de las primeras jornadas y fue relegado al banquillo. Su falta de entendimiento con Cañizares se puso de manifiesto en varias ocasiones, y Cúper optó por sacar del equipo titular al futbolista yugoslavo. Luego, volvería a ganarse el puesto. El caso es que Cúper sólo ha repetido defensa en siete ocasiones esta temporada. Un dato que refuerza la solvencia del sistema defensivo del preparador argentino, quien ha sufrido varios contratiempos: Björklund y Angloma han estado varias jornadas lesionados; Carboni, su lateral izquierdo titular, ha sido sancionado con cuatro partidos tras ser expulsado frente al Atlético hace dos jornadas. El Valencia, con todo, ha dejado su portería imbatida en seis ocasiones, ante Valladolid, Numancia, Deportivo, Oviedo, Sevilla y Real Sociedad.

Cúper sigue impasible. El entrenador revelación de las dos últimas campañas en Primera se caracteriza por imprimir a sus equipos, por encima de todo, una consistencia defensiva basada en la solidaridad y generosidad en el esfuerzo de todos los jugadores. Quizá sea ése el secreto de Cúper, un técnico que llegó al fútbol español procedente del Lanús y el Huracán, a los que dirigió durante cuatro años en la primera división de la Liga argentina. En su primera temporada en el Mallorca disputó la final de la Copa del Rey; la pasada campaña llevó al Mallorca a la final de la Recopa y lo clasificó para la Liga de Campeones; con el Valencia, recién aterrizado, ganó la Supercopa frente al Barcelona y ya disputa la segunda fase de la Liga de Campeones. En Valencia, ya nadie pone en entredicho su sistema defensivo. A ver quién se atreve.