CiU pide responsabilidades por las 75 averías de este año en la línea 5 del metro

Joaquim Molins, presidente del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, exigió ayer que se depuren responsabilidades por las 75 averías que ha sufrido la línea 5 del metro de Barcelona en lo que va de año. La última de ella, el pasado miércoles, dejó a 1.000 viajeros dentro del túnel durante 25 minutos sin que recibieran explicaciones. Molins, que aseguró que su grupo ha pedido información sobre las averías sin conseguir apenas nada, explicó que el concejal Joan Puigdollers ha presentado un ruego, que no podrá ser tratado en el plenario de diciembre, en el que lamenta la reiteración de fallos en la línea, la falta de información (hecho que CiU asocia al nombramiento de Xavier Casas, primer teniente de alcalde, como presidente de Transportes Metropolitanos) y, especialmente, el fallo del pasado miércoles que comportó que los usuarios quedaran atrapados en el interior del túnel. Puigdollers pide, además, que se "depuren responsabilidades" y que se adopten medidas para evitar nuevas averías. Estas averías coinciden con las obras realizadas en la línea para sustituir la catenaria y mejorar las condiciones del servicio, según la dirección del metro.

CiU ha presentado otras iniciativas para el pleno municipal. Una de ellas coincide con un movimiento de protesta de la Guardia Urbana de Barcelona. Molins recordó que el programa de CiU incluía una ampliación de plantilla de 1.000 agentes y reiteró la propuesta que, dijo, evitaría las horas extras que realizan algunos guardias. Molins cree que es inaceptable que algunas zonas que pagan horas extras de los agentes tengan servicio mañana y tarde y otras, sin tantos medios, no tengan en ningún momento del día. Para ello, Molins propuso que se adopten diversas medidas, entre ellas que los guardias dejen de hacer servicios administrativos y salgan a patrullar.

CiU ha propuesto una partida de 1.000 millones para aumentar la plantilla de la policía local a razón de 250 agentes por cada año de la legislatura. Según Molins, un guardia cobra unos cinco millones de media, por lo que el aumento de la plantilla supondría un mínimo de 5.000 millones anuales en el momento en que se hubiera producido la ampliación completa.

Horas extra

Durante el pasado año, la Guardia Urbana pagó más de 500 millones en horas extras y se hicieron 16.464. Aparentemente, unas ocho horas por agente, pero Molins precisó que se concentran todas en los que patrullan por la calle, que viene a ser entre el 20% y el 25% de la plantilla.

El portavoz del grupo de CiU, Josep Miró i Ardèvol, por su parte, reclamó al equipo de gobierno mayor decisión en las actuaciones relacionadas con los PERI (planes de reforma interior). Miró aseguró que de los 74 aprobados desde 1979, sólo 12 han culminado sus trabajos. El portavoz de CiU cifró la ejecución en el 45% del total, en 20 años.