El Colegio de Arquitectos se opone a que el Coliseum se fragmente en cinco salas
El Colegio de Arquitectos de Madrid solicitó ayer al Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas que eleven la catalogación del edificio que alberga el cine Coliseum, en la Gran Vía, para que no se puedan acometer en él las obras que lo convertirán en cinco salas dedicadas tanto a cine como a teatro. Este inmueble, construido entre 1930 y 1933, es un proyecto del arquitecto Casto Fernández-Shaw, que lo concibió como un edificio multifuncional. Los arquitectos quieren también que la Dirección General de Patrimonio lo considere bien de interés cultural.
El Coliseum, que alberga una gran sala con 1.533 localidades, fue concebido como teatro "para alojar los espectáculos musicales del maestro Guerrero", dice el Colegio de Arquitectos en un comunicado, "muchos de ellos con música de Guillermo Fernández Shaw". Si prospera el proyecto de reforma auspiciado por los actuales responsables del local, que también regentan otros cines de la zona centro, como los Acteón, el Palacio de la Música, el Lope de Vega, el Avenida o los Luna, el anfiteatro de esta sala única se convertirá en otra más pequeña, para 300 butacas. El actual patio de butacas albergará una sala para 1.200 espectadores y en el sótano se construirán otras tres para 200. Los arquitectos describen que "su interior fue concebido como ausente de estilo, según el propio autor, que pretendía una decoración mínima para concentrar en la arquitectura toda la intensidad expresiva". "La original planta en bocina se unifica con la gran bóveda acústica suspendida", continúa la nota, "en la que hasta la singular lámpara, aséptica como la de un quirófano, se incorpora como un elemento más". "Posee el vestíbulo", dice también, "importantes elementos decorativos: las pinturas de Fontanals, las vidrieras de Muguruza, los faroles de cobre de Juan García, completamente acordes con la idiosincrasia del arquitecto".
Los arquitectos colegiados se preguntan cómo puede "dividirse este espacio, concatenación inteligentísima de superficies alabeadas", y piden que las autoridades impidan la fragmentación de su sala central y "articulen otras formas de compensación de espacios edificables para el uso pretendido". En estos momentos, dicho proyecto espera la licencia municipal para su ejecución.
