Abono de atrasos

El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, salió ayer a explicar la adecuación de los salarios de los pensionistas como consecucencia de la desviación de la inflación. La actualización se aplicará en la hipótesis de un pensionista que en el año 1998 cobraba una prestación de 100.000 pesetas al mes de la siguiente forma: a partir de enero de 1999 empezó a percibir 101.800 pesetas mensuales, y ahora debe cobrar la diferencia, que supone 900 pesetas por las 14 nominas que le corresponden al año. Por ello, en febrero percibirá 12.600 pesetas, como pago por una sola vez.

Ese aumento se consolida en la nómina del año 2000 de esta forma: para calcular la pensión del próximo año, el aumento del 2% se aplicará sobre la base final de 102.700 pesetas al mes, y no sobre la inicial de 101.800. De esa forma, a partir de enero próximo su prestación mensual queda estipulada en 104.754 pesetas.

La paga de atrasos oscila en función del nivel de la pensión. Para una persona que en 1999 ha percibido una prestación de 75.000 pesetas al mes, la paga con los atrasos que recibirá una sola vez es de 9.283 pesetas. Un titular con una pensión de 100.000 pesetas mensuales cobrará 12.377, mientras que al que tenga una prestación de 125.000 pesetas le supone 15.472; al de 150.000, 18.566, y al titular de una pensión de 200.000 pesetas mensuales la paga que le corresponde es de 24.754 pesetas.

Percibirán la cantidad adicional de entre 7.000 y 20.000 pesetas 4.441.008 titulares de pensiones contributivas de jubilación, 1.956.655 de viudedad, 800.644 de incapacidad permanente, 232.625 de orfandad y 45.270 en favor de familiares.

También la cobrarán los 221.531 beneficiarios de pensión no contributiva de invalidez y los 213.518 de jubilación, así como 106.335 titulares de prestaciones familiares por hijo a cargo con minusvalía.