Las tropas rusas luchan ya contra los chechenos en las calles de Grozni
Los independentistas chechenos aseguraron ayer que los rusos habían comenzado el asalto de Grozni, pero los militares, aunque confirmaron que había pequeños combates en la capital rebelde, desmintieron que se hubiera dado la orden de tomar la ciudad. El mando de las tropas federales dijo que las avanzadillas se encuentran ya en la misma Grozni y que se están haciendo fuertes en los suburbios orientales de la ciudad. Al mismo tiempo, grupos de exploración están actuando en diversas direcciones con el fin de localizar las posiciones de los rebeldes.
No hay combates de envergadura en Grozni, pero sí ha habido "escaramuzas entre soldados y extremistas", afirmaron ayer los generales. Gracias a estas escaramuzas, los federales determinan las coordenadas de las posiciones enemigas, que después son aplastadas por la artillería o la aviación; sin embargo, ni una ni otra dispararon ayer contra la capital, según Moscú.Los rusos calculan que todavía quedan en Grozni varios miles de guerrilleros, concentrados principalmente en los suburbios noroccidentales, en la zona del aeropuerto civil. En el oeste y el sur, según los militares, los independentistas han minado los caminos e incluso han utilizado para ello sustancias químicas que explotarán en cuanto vean acercarse a los rusos.
Los chechenos no son los únicos que minan el terreno. En Ginebra, la coordinadora de la campaña internacional contra las minas antipersonas y premio Nobel de la Paz, Jody Williams, acusó ayer a chechenos y rusos de usar minas en sus combates. Rusia, además, utiliza las llamadas minas mariposa, que son lanzadas desde el aire y en el suelo atraen a los niños con sus vivos colores.
La llegada a la zona del presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Knut Vollebaek, desencadenó anoche declaraciones de cierta buena voluntad por ambas partes. Aslán Masjádov, presidente checheno, declaró a la agencia Itar-Tass su deseo de iniciar negociaciones sobre un alto el fuego con Rusia y la OSCE. Peticiones de este tipo han sido insistentemente desoídas en estos meses por Moscú, que se niega a negociar. También anoche, el ministro de Situaciones de Emergencia, Serguéi Shoigú, quien había volado a Chechenia para entrevistarse con Vollebaek, se declaró dispuesto a celebrar "una conversación con Masjádov el jueves", en un encuentro personal o por teléfono. Su diálogo, sin embargo, no será una negociación sobre la guerra, sino sólo sobre la situación de los refugiados, tal y como se encargó el ministro ruso de aclarar en declaraciones a la agencia France Presse. Vollebaek visitó ayer Daguestán y acudirá hoy a las zonas chechenas controladas por los rusos.
En el plano diplomático, ayer intervino el primer ministro, Vladímir Putin, para advertir a Occidente de que no se puede hablar con Rusia "en el lenguaje de la fuerza", como algunos "intentan". "Determinados países y bloques tratan de interferir en nuestros asuntos internos", dijo Putin en el cosmódromo de Plesetsk, al norte del país. [La policía halló esta madrugada una carga de explosivos en un garaje al este de Moscú, informa Reuters. Varias bombas causaron casi 300 muertos en Rusia este verano, lo que se convirtió en el origen del ataque contra Chechenia].
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