Elche acoge 300.000 documentos de la historia política y social valenciana entre 1939 y 1977

Cerca de 300.000 documentos que recogen la memoria política, cultural y social del País Valenciano entre los años 1939 y 1977, pueden consultarse desde ayer en Elche. Se trata de los fondos que integran el Centre d"Estudis i Documentació, que ha nacido con el auspicio de las fundaciones culturales Ausiàs March y Bancaixa, el Ayuntamiento de Elche y la Universidad de Alicante. El archivo, depositado en la biblioteca pública San José, se salvó en 1989 del deterioro al que estaba condenado por una intervención del Centre d"Estudis Històrics Internacionals de la Universitat de Barcelona. La Generalitat Valenciana se negó a asumir la custodia pese a su importancia histórica.

Los fondos del Centre d"Estudis i Documentació, cuyo objetivo fundacional era la preservación de la memoria política, cultural y social del País Valenciano, abarcan publicaciones periódicas y material de imprenta (carteles y panfletos) surgidos desde la victoria del franquismo hasta 1977, y editados por partidos políticos, organizaciones sindicales y agrupaciones feministas o ecologistas.Para el secretario de la Fundació Ausiàs March, Eliseu Climent, el archivo constituye un legado que resume "toda la lucha por las libertades políticas, sociales y culturales" del País Valenciano. Climent narró ayer las peripecias de los fondos, cuyos inicios se remontan a mediados de los años stenta. En 1982, el Centre llegó a un acuerdo con el Instituto Valenciano de Arte Moderno, IVAM, para que se hiciera cargo del legado del cartelista Josep Renau, "que se comían las ratas" por las malas condiciones de los locales en los que estaba depositado. Los legajos históricos, en cambio, no tuvieron la misma suerte. La Generalitat, bajo el gobierno socialista de Joan Lerma, "dio el silencio por respuesta", y los documentos tuvieron que viajar, en concepto de depósito, hasta la Universitat de Barcelona, donde han sido custodiados hasta ayer.

Su vuelta al País Valenciano se produce después de la firma de un acuerdo entre el Ayuntamiento de Elche, la Universidad de Alicante y las fundaciones culturales Ausiàs March y Bancaixa, que han dispuesto la posibilidad de que los documentos puedan ser consultados por los historiadores.

El archivero municipal de Elche, Rafael Navarro, destacó el hecho de que el legado se establezca en una biblioteca pública, e instó a la Administración a "encabezar" la protección del patrimonio bibliográfico valenciano.

El presidente de la Fundació Bancaixa, Ricard Pérez Casado, señaló que la recuperación del archivo evita la "despersonalización y fragmentación" de la historia de los valencianos, y alabó la cooperación entre las instituciones que han hecho posible el retorno del legado.

Por su parte, el rector de la Universidad de Alicante, Andrés Pedreño, elogió el contenido de los documentos, que a su entender serán de obligada consulta para explicar la historia del País Valenciano.

"Todo lo que está aquí se ha olvidado, y si se quiere hacer un país con la fuerza que debe tener se debe preservar este archivo, que es el más importante que se conserva", concluyó el editor Eliseu Climent.