El gerente de Urbanismo reconoce que Jesús Gil controla los convenios y licencias en Marbella

El gerente de Urbanismo de Marbella, Juan Antonio Roca, desmintió ayer al alcalde de la localidad, Jesús Gil, y aseguró que el primer edil supervisa todos los convenios y las licencias urbanísticas que el Ayuntamiento concede. Esta declaración afecta a todas y cada una de las causas abiertas por presuntos delitos contra la ordenación del territorio. Roca, que compareció como imputado en el caso Incopromar ante el Juzgado de Instrucción número 1, no quiso hacer declaraciones a la prensa, pero tanto José Carlos Aguilera, abogado del PSOE, como José Luis Sierra, ex asesor jurídico del Ayuntamiento y también imputado en el caso, apuntaron que su declaración había ido en este sentido.

"Lo más destacado de la declaración del señor Roca es que ha dicho que Gil está al tanto de todos los convenios y que se le informa puntualmente", aseguró Aguilera.

La licencia que generó el caso que se instruye ahora fue concedida a la promotora Incopromar, propiedad del difunto periodista Antonio Herrero, para construir un bloque de nueve plantas cuando el PGOU de 1986 permitía tan sólo cuatro. Además un cuarto del terreno construido es zona verde.

Sierra, por su parte, se mostró "satisfecho" porque un miembro del equipo de Gil reconociese la participación activa del alcalde en la concesión de licencias, a pesar de que nunca rubrica con su firma. Según dijo, las licencias se conceden a la luz de los informes jurídicos de Urbanismo y la empresa municipal Planeamiento 2000 y el alcalde "está perfectamente enterado de todo".

Aguilera aportó también pruebas documentales que ponen de manifiesto que Incopromar adquirió los terrenos al Consistorio por 55.000 pesetas el metro cuadrado, mientras que las otras tres parcelas que compró a privados fueron a razón de 350.000. "Son terrenos con los mismos aprovechamientos y las mismas características porque eran colindantes y el Ayuntamiento los vendió a precio de ganga".