El PP pide al Gobierno que privatice el Ente vasco de Energía

El portavoz del Partido Popular en el Parlamento, Leopoldo Barreda, instó ayer al Gobierno a que inicie la enajenación del Ente Vasco de Energía (EVE), que agrupa a las empresas públicas más rentables. Esta medida se incluye en un plan de privatizaciones que el PP solicita al Ejecutivo que ponga en marcha, "para impulsar medidas estructurales que permitan aprovechar el buen momento económico que vive el País Vasco". Los populares propugnan una privatización parcial del EVE, "con una salida a Bolsa de 15.000 millones de pesetas de su capital social". Esta propuesta se contiene en las enmiendas al Presupuesto presetadas por el Grupo Popular. Barreda describió ayer el Presupuesto como "incapaz de hacer frente a las demandas y necesidades de la sociedad vasca". El portavoz parlamentario considera que las cuentas del 2000 no contempla de modo realista los ingresos de que se van a disponer y "por tanto están maquillados o mal realizados", ya que "el Gobierno prevé gastar lo mismo que en el año 1999, cuando la economía va a crecer un 3%".

En este sentido, para el dirigente popular el Gobierno pretende tener manos libres para gastar sin pasar por ningún tipo de control, "al igual que ha ocurrido este año, donde 60.000 millones de pesetas de excedentes presupuestarios han sido utilizados sin ningún tipo de debate parlamentario". Barreda ha añadido que ese temor se acrecienta, ya que "la ley de Presupuesto permite la reordenación sin límites de las partidas presupuestarias". El dirigente popular también ha criticado los cuatro planes extraordinarios, referidos a infraestructura, sociedad de la información y empleo, que se contemplan en el proyecto de ley de Presupuestos, por "ser meras anotaciones contables y no especificar su desarrollo".

"Conservadores y asociales"

Comisiones Obreras calificó ayer de "conservadores y asociales" los Presupuestos del Gobierno, porque "no presentan una voluntad de transformar y resolver los problemas de la sociedad vasca, sino de acomodarse con criterios gestores al actual ciclo de crecimiento". El sindicato también criticó que el Ejecutivo " renuncia a la utilización de un superávit de 23.621 millones de pesetas para cubrir demandas sociales significativas, como el empleo, la exclusión social, la dificultad de acceso a la vivienda o déficit de infraestructuras".

CC OO muestra su disconformidad con dichos Presupuestos, ya que "resulta socialmente inaceptable que presenten superávit económico cuando existe un grave déficit social". La central sindical ha expresado su esperanza de que en el debate parlamentario se modifique la actual orientación del proyecto de Presupuestos y que estos cambios se materialicen en programas de "nítida orientación social". Por último, el sindicato ha acusado al Gobierno de Ibarretxe de ser un "Gobierno de contables y no de políticos responsables".