La Diputación tomará el control del Convention Bureau de San Sebastián

El Convention Bureau de San Sebastián se enfrenta mañana al consejo de administración más importante de sus 12 años de historia. Esta sociedad pública que ha gestionado el turismo de congresos y de negocios de San Sebastián estaba a punto de caer en una "indefinición estratégica" tras la apertura del Kursaal, por lo que la Diputación ha decidido asumir el control que hasta ahora ejercía principalmente el Ayuntamiento donostiarra para transformarlo en una agencia dedicada a realizar campañas de promoción turística de Guipúzcoa.

Esta entidad pública, participada a partes iguales por la Diputación de Guipúzcoa, el Ayuntamiento de San Sebastián y la Cámara de Comercio, experimentará una reconversión casi completa, a juzgar por la nueva orientación estratégica que quieren darle sus socios. La institución foral quiere tomar el mando de esta sociedad para impulsar el turismo de toda Guipúzcoa. Creado en su origen para atraer a San Sebastián el turismo de congresos y de negocios, el Convention Bureau ampliará su radio de acción y se erigirá en una completa ventanilla para la promoción turística de toda la provincia.La transformación del Convention Bureau en un organismo supramunicipal, con atribuciones para actuar en toda la provincia, se discutirá mañana en el consejo de administración, que también examinará un presupuesto de gestión para el ejercicio entrante acorde con las funciones que desempeñará en la nueva etapa. Si prospera la reconversión, esta entidad recibirá un "balón de oxígeno" que le asegurará la supervivencia.

El Donostia-San Sebastián Convention Bureau, que así consta registrado su nombre oficial, se dedica al asesoramiento de espacios, alojamiento y servicios para reuniones y programas de ocio, presta su apoyo en la presentación de candidaturas de congresos, cede material gráfico y audiovisual y ayuda logística, coordina las visitas de inspección y organiza viajes de colectivos profesionales para conocer las posibilidades de la ciudad y su entorno.

Es el motor del turismo de congresos, convenciones y reuniones en la capital donostiarra. Se nutre de los fondos que aportan, a partes iguales, la Diputación y el Ayuntamiento, y de unas cuotas menores que conceden la Cámara de Comercio y varias empresas privadas del sector de la hostelería y del comercio. Su presupuesto actual ronda los 50 millones de pesetas, además de otros 103 millones extra para la promoción del Kursaal y de unos 12 millones que entregan los 128 colaboradores privados.

La propuesta de transformación ha partido del diputado foral de Economía, José Ramón Beloki, quien sorprendió en el último consejo con la presentación de un plan para "dotar de nuevos contenidos" al Convention Bureau. Es sabido que, hasta ahora, pese a que la institución foral fue uno de los tres fundadores de este organismo, apenas planteó ninguna exigencia en la gestión. De ahí que todo el control se haya ejercido desde el Ayuntamiento, hasta el punto de que el alcalde, Odón Elorza, es el presidente de la sociedad.

Así se entiende que el Convention haya centrado casi todas sus acciones promocionales en la difusión de los atractivos turísticos y congresuales de San Sebastián. En el fondo, subyace la sensación de que la Diputación ha "desaprovechado" las posibilidades que ofrecía un organismo de promoción turística como el Convention Bureau.

Peligro de indefinición

Al cerrarse un largo ciclo de tres años dedicado casi en exclusiva a impulsar el Kursaal en toda España y en varios países del mundo, el Convention Bureau "corría el peligro de entrar en una fase de indefinición estratégica", según asegura su director, Ángel Álvarez. Ante este peligro, la Diputación desea "aprovecharse de una estructura profesional y con experiencia", apunta el diputado Beloki, para "exportar al exterior los alicientes que ofrece Guipúzcoa".

La Cámara de Comercio de Guipúzcoa, que hace varios años dejó de participar en el capital social y sólo contribuía económicamente en acciones concretas dirigidas por la entidad, ya ha manifestado su conformidad con la propuesta planteada por la institución foral, y estaría dispuesta a participar en la sociedad con los mismos derechos y obligaciones económicas que la Diputación y el Ayuntamiento donostiarra.