El Parlamento apenas vio 58 iniciativas sobre la mujer en las cinco primeras legislaturas

La mujer es aún un asunto menor en la actividad parlamentaria pese a la creciente presencia femenina en la política. De las miles de iniciativas de todo tipo tramitadas por el Parlamento vasco en sus cinco primeras legislaturas (entre 1980 y 1998), apenas 58 trataban asuntos específicos relacionados con la mujer. Las hubo de todo tipo: de un proyecto de ley a una decena de convenios. Ésta es una de las conclusiones de una investigación recién publicada sobre la presencia de las mujeres en la política de Euskadi, que hace un año recibió el premio Realidad Social Vasca.

Dos vascas, una vascoespañola y otra vascofrancesa, se acaban de convertir en las primeras mujeres que dirigen un partido parlamentario en sus respectivos países: Begoña Errazti, de EA; y Michèlle Alliot-Marie, del neogaullista RPR. Pero bajo esa aplaudida novedad, lo cierto es que la problemática de las mujeres ha sido todo lo contrario a un asunto estrella en el Parlamento vasco. La cuestión femenina ha centrado apenas 58 iniciativas en 18 años, cinco legislaturas en las que se abordaron miles de asuntos, desde proyectos o proposiciones de ley a simples interpelaciones en comisión al consejero de turno. "Es una exageración", opina Arantxa Elizondo, vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV y autora del estudio La presencia de las mujeres en los partidos políticos de la Comunidad Autónoma del País Vasco."Una cosa es que no puedan sacar leyes adelante, por que para eso hace falta un consenso muy grande, pero hay otras muchísimas iniciativas que se pueden presentar". Aunque la mitad fueron peticiones de información y de control, Elizondo considera que los partidos aprovechan poco esta figura.

La iniciativa de mayor calado fue la que propició la creación del Instituto Vasco de la Mujer-Emakunde, en 1987. Al margen del control parlamentario, se tramitaron una proposición de ley (la de Emakunde), 16 no de ley (incluidos varios pronunciamientos en el Día Internacional de la Mujer) y 10 convenios con instituciones. Las demandas de las mujeres van, de todos modos, ganando peso en la actividad parlamentaria. Sólo en la pasada legislatura se presentaron más iniciativas que en las cuatro anteriores.

IU ganó por goleada al resto del arco parlamentario en cuanto a su atención a la cuestión femenina. Promovió la cuarta parte de esas iniciativas. De todos modos, Elizondo asegura que desde que su dirigente Katy Gutiérrez ha dejado de ser parlamentaria, "la sensibilidad de IU ha bajado mucho", lo que a su juicio, "demuestra que los partidos no lo tienen muy interiorizado".

Cuotas

Para Edurne Uriarte, secretaria de la mujer del PSE y directora de la tesis doctoral en la que se basa el libro, "la revolución fundamental es lograr la igualdad en la presencia de hombres y mujeres en política. La segunda revolución será ver en qué medida van o pueden las mujeres cambiar la política en general".

Julia Madrazo, portavoz de IU en el Ayuntamiento de Bilbao, sostiene que las mujeres tienen "otra manera de hacer política: somos más pragmáticas, trabajamos más en equipo..." Uriarte apunta, no obstante, que aunque casi todas las políticas ven su estilo de trabajar como diferente al de sus compañeros, estos dicen que no existe tal diferencia.

La portavoz bilbaína de IU advierte también de que la política está aún hecha a la medida de los hombres. Los horarios son un ejemplo. Asegura que "a los políticos nunca se les pregunta cómo consiguen compatibilizar su actividad pública con la vida familiar". Madrazo y Uriarte coincide con la diputada en el Congreso por el PNV, Margarita Uría, en que la presencia femenina en los puestos clave de los partidos es muy pequeña. Y aún menor en la primera fila. En la máxima dirección del PNV es ahora, de hecho, nula.

Onintza Lasa acaba de entrar, con Errazti y otras tres mujeres, en la ejecutiva de EA. A sus 27 años, es la nueva portavoz del partido. Lasa se muestra convencida de que "ser mujer ya no es un hándicap" para subir escalones en el seno de los partidos: "Es más una cuestión personal, que de desigualdad".

Para Elizondo "los obstáculos más o menos visibles que los partidos ponen a las mujeres y las reticencias de ellas a asumir puestos de responsabilidad son parte de un mismo fenómeno". Sostiene que las cuotas, implantadas en el PSOE e IU, han influido directamente en que haya más mujeres en sus listas y cargos, y por contagio, en otras formaciones. Elizondo advierte además de que "los hombres que ocupan cargos también son hombres cuota; están ahí por que representan a distintos intereses. Y a nadie se le ocurre pensar que eso esté mal".