Brutalidad en Chechenia

En nombre del combate al terrorismo, las tropas rusas amenazan con aniquilar a cualquiera que no abandone, o no pueda abandonar, Grozni. De los más de 20.000 habitantes que permanecen apiñados en lugares sin calor, luz e incluso ventanas, muchos están demasiado asustados o viejos para irse. (...)El horror global sobre la matanza rusa de civiles en Chechenia se produce cuando los rusos se preparan para elegir un nuevo Parlamento, y cada vez con más muestras de censura internacional. (...) De este modo, los analistas sugieren que hasta después del 19 de diciembre no se podrá alcanzar ningún acuerdo político en Chechenia. Esta presión hace que las declaraciones de los líderes rusos sean más comprensibles, pero no les libera de la obligación de que sus tropas dejen de asuelar Grozni y matar indiscriminadamente a civiles inocentes.

Esta estrategia militar, como Clinton hizo ver, no funciona, ya que castiga a los civiles chechenos más que a los rebeldes. Con cada atropello ruso, los chechenos moderados se vuelven más radicales. Además, daña la imagen de Rusia, ya que las otras naciones vienen a reconocer hábitos de su autoritario pasado.

Clinton ha dicho que no ve factible imponer a Rusia sanciones internacionales, ya que Rusia tiene el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU. El FMI, sin embargo, sigue retrasando un crédito de 640 millones de dólares para Rusia. Aunque el FMI insiste en que se basa sólo en criterios financieros, el retraso hace percatarse a Moscú de que la ayuda occidental no es del todo incondicional.

, 10 de diciembre