El PP aumenta su presión sobre Ibarretxe exigiéndole que convoque nuevas elecciones

El PP aumentó ayer la presión sobre el PNV después de que ambos partidos hayan dado por completamente rotas sus relaciones políticas. El presidente de los populares de Euskadi, Carlos Iturgaiz, exigió al lehendakari, Juan José Ibarretxe, que disuelva de inmediato la Cámara de Vitoria y convoque elecciones anticipadas. Su argumento: que el PNV ha cometido un fraude a su electorado al no haber sometido al refrendo de las urnas la propuesta soberanista que ahora intenta pactar con HB y EA. Iturgaiz lanzó su propuesta con el aval de la dirección nacional de su partido y el consentimiento de Javier Arenas, pero sin consultarla antes con otras formaciones. Nacionalistas y no nacionalistas salieron en tromba en su contra.

Iturgaiz se presentó en la mañana de ayer en Bilbao en una rueda de prensa con la plana mayor del PP vasco (el secretario general, Carmelo Barrio, y el portavoz parlamentario, Leopoldo Barreda) y justificó su exigencia a Ibarretxe en vista de la "desarticulación" política de Euskadi y de la "intransigencia e intolerancia del PNV", que con su proyecto soberanista va a "excluir" a más de la mitad de la población de la comunidad autónoma.Iturgaiz criticó que "el PNV se presentó a las últimas elecciones [autonómicas celebradas el 25 de octubre de 1998] con otro programa y negando que Lizarra condujera a la independencia. No vale ir a las urnas con un proyecto y ahora defender otro completamente diferente". En vista de esa situación, la "única solución", recalcó Iturgaiz, es acudir de nuevo a las urnas y "clarificar el mapa político de Euskadi".

El líder del PP vasco llegó a la rueda de prensa con el respaldo de la dirección del PP. Y lo hizo 24 horas después de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, reprochara desde Helsinki al lehendakari que sea más permeable a las exigencias de ETA que a las de los partidos democráticos y "todavía no haya condenado el final de la tregua". Y casi una semana más tarde de que el propio Aznar se desbocara, el lunes pasado en el 21º aniversario de la Constitución, con unas fuertes críticas al estado actual del PNV, partido al que identificó con "la Europa de Kosovo, de la desintegración y de la limpieza étnica, más que de la Europa del euro". Ataque que provocó a su vez que el PNV anunciase la ruptura total de sus acuerdos en Madrid con el PP y su voto en contra de los próximos Presupuestos del Estado.

El secretario general de los populares, Javier Arenas, ratificó en Madrid, en la clausura de una convención sobre pensiones organizada por el PP, su apoyo a la idea de Iturgaiz tras conversar la tarde anterior con él por teléfono. "En el escenario nuevo que se ha dibujado en el País Vasco con la actitud de HB y del PNV, y con la ruptura de la tregua de ETA, la mejor salida es que haya elecciones", apuntó Arenas. También dijo que su partido "añora" la posición "de más centralidad y menos radical" que defendía antes el PNV. "Ojalá", prosiguió, "estuvieran ahora más con los partidos democráticos que defendemos la Constitución y el Estatuto, sin relecturas pero con una lectura juntos desde la lealtad, y no en un proyecto soberanista".

Fuentes del PP, tanto en Madrid como en Euskadi, llevaban días avisando de que Iturgaiz preparaba un pronunciamiento de calado. Razón por la cual, por ejemplo, no quiso pronunciarse el sábado sobre la propuesta de Asamblea Constituyente presentada por HB en Pamplona. Pero en estas jornadas no buscó otro apoyo que el de su formación.

Así, nada más conocer la petición del PP, todos los partidos vascos, nacionalistas y no nacionalistas (sólo HB no dijo nada en público), salieron a la palestra para rechazar la propuesta de Iturgaiz. Incluso Unidad Alavesa, socio de los populares en el equipo de gobierno de la Diputación alavesa, la criticó. Su secretario general, Pablo Mosquera, la calificó de "inoportuna, irresponsable e irreal" y de "hacer el juego a EH".

Sin conocer lo dicho por Arenas, el PNV mostró por la mañana su esperanza de que la dirección nacional popular desautorizase a Iturgaiz. Para el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, esa iniciativa pretendería hacer coincidir en marzo unas elecciones vascas con las previstas generales para que el voto de la ciudadanía vasca se polarizase "entre el PP y el PSOE" y mermase las posibilidades de los nacionalistas, informa Naiara Galarraga. Anasagasti insistió además en que el lehendakari "cumplirá hasta el final, siempre y cuando tenga apoyos suficientes".

El secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, aseguró que la decisión del PP es un "error" malo y "extemporáneo". Para el líder socialista no es el momento de volver a llamar a las urnas a los ciudadanos, dado que la situación política vasca es muy complicada, sino de buscar puntos de encuentro.

La presidenta de EA, Begoña Errazti, consideró la iniciativa una "irresponsabilidad tremenda" y una "boutade más del señor Iturgaiz".

Desde las filas de IU-EB, su coordinador general, Javier Madrazo, apuntó que el PP "busca algún titular y tener protagonismo en la vida política". El coordinador general de IU, Julio Anguita, equiparó como un "campeonato de disparates" esa idea del PP con la Asamblea Constituyente que pide Euskal Herritarrok.

Aunque la demanda de elecciones anticipadas no tiene ahora mismo ninguna posibilidad de ser ni siquiera considerada por el lehendakari, al que corresponde en exclusiva esa responsabilidad de fijar la fecha de los comicios, sí refleja el nivel de crispación política y el enfrentamiento a que han llegado populares y peneuvistas tras la apuesta decidida de estos últimos de avanzar por el camino que lleve a la soberanía plena de Euskadi.

Los populares exigen a Ibarretxe que les conteste con la máxima celeridad para que los comicios se convoquen en el menor plazo posible, porque es la sociedad vasca la que tiene que opinar ante la nueva deriva de la política nacionalista. "Hay mucha descalificación, declaración cruzada, mucha construcción nacional para algunos partidos y hay que preguntarse qué piensan los vascos en estos momentos", enfatizó Iturgaiz.

El enconado conflicto entre losdirigentes del partido liderado por Xabier Arzalluz y el PP está empezando a poner en peligro hasta las relaciones institucionales de ambos Gobiernos, pese a que las dos partes proclamaron hace escasos días lo contrario. Si hasta el jueves las críticas del PP se cebaban en el PNV y su relación con HB, este fin de semana han alcanzado a Ibarretxe.