Veinte encapuchados provocan destrozos en las calles de Getxo

Una veintena de encapuchados proetarras se enfrentaron en la noche del sábado a agentes de la Ertzaintza en la localidad vizcaína de Getxo en el primer choque entre jóvenes violentos y policías vascos desde el fin de la tregua de ETA. Uno de los ertzainas resultó herido leve por la salpicadura de un cóctel mólotov. Todos los partidos, salvo HB, condenaron los disturbios. Especialmente crítico se mostró el portavoz peneuvista en el Congreso, Iñaki Anasagasti, quien dijo sentirse "horrorizado" por la actuación de los violentos.

Poco antes de la medianoche del sábado, un grupo de unos veinte encapuchados organizados provocó incendios en mobiliario urbano y enfrentamientos con la Ertzaintza en el barrio getxotarra de Algorta. Los proetarras, que portaban cajas con botellas de líquido inflamable, comenzaron volcando contenedores en las calles más céntricas de la zona, varios de los cuales incendiaron. Cruzaron cuatro coches en la calzada y prendieron fuego a uno de ellos, que quedó completamente calcinado. Poco después arrojaron un cóctel mólotov contra un bar mientras se encontraban clientes en su interior. No se produjeron daños de importancia gracias a que el artefacto no llegó a penetrar en el local.Cuando llegaron las primeras patrullas de la Ertzaintza al lugar, los violentos hostigaron a los agentes con cócteles mólotov y cohetes pirotécnicos. Los efectivos de la policía vasca desplazados al lugar, que hicieron uso de material antidisturbios, tuvieron que ser reforzados por agentes de otras tres comisarías.

Un ertzaina resultó herido leve al ser alcanzado en la cara por la salpicadura del ácido de uno de los cócteles mólotov. El agente fue trasladado a un hospital, donde se le dió de alta poco después.

A primera hora de la madrugada del domingo, los encapuchados dieron por concluido su ataque y huyeron por las calles del puerto viejo de Algorta sin que la Ertzaintza detuviera a ninguno de ellos. La zona no recuperó la tranquilidad hasta pasada la una de la madrugada.

"Desalmados"

Uno de los dirigentes políticos que ayer se mostró más indignado con el ataque registrado en Getxo fue el portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, quien aprovechó la presentación de su candidatura a la reelección como diputado por Vizcaya para expresar sus críticas. Anasagasti dijo sentirse "horrorizado" por el comportamiento de los violentos, a los que calificó de "desalmados que han actuado de una manera inmisericorde", informa Naiara Galarraga. "No sabemos qué quieren conseguir con esto", añadió, "pero es un paso atrás, absurdo, que abona el discurso de aquellos que dicen que aquí no ha cambiado nada". "Y aquí", trató de matizar Anasagasti, "ha cambiado mucho. Debemos reconocer que Euskal Herritarrok ha avanzado de forma sustancial en sus planteamientos, y su implicación y su apuesta política democrática están ahí".

Todos los partidos, excepto Herri Batasuna, condenaron también con dureza la violencia callejera de los proetarras. El presidente del Partido Popular en Euskadi, Carlos Iturgaiz, comparó esa violencia con el terrorismo. "Seguimos teniendo un partido político que justifica ese terrorismo, esa violencia callejera, que es Herri Batasuna, y un partido político, que es el PNV, que sigue de la mano con ese partido que justifica la violencia", subrayó.

El parlamentario vasco del PP Carlos Urquijo reclamó en un comunicado mayores medidas de seguridad para los ertzainas en sus enfrentamientos con los violentos y anunció que pedirá al consejero de Interior, Javier Balza, que aclare por qué algunos agentes que actuaron en Getxo no iban provistos de traje ignífugo, lo que les habría protegido frente a los cócteles mólotov.

La presidenta de Eusko Alkartasuna, Begoña Errazti, descalificó la actuación de los encapuchados por carecer de sentido cuando se está apostando, dijo, por la normalización.

Para el líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, los jóvenes que participaron en los altercados son "los mismos que el martes apoyarán al Gobierno de [Juan José] Ibarretxe". El Parlamento vasco debate mañana las enmiendas a la totalidad a los presupuestos de la comunidad autónoma y el Ejecutivo, formado por PNV y EA, necesita los votos de Euskal Herritarrok para derrotarlas. "Es una contradicción que el Gobierno vasco se esté apoyando en HB, que son los que dan cobertura a los que anoche atacaron a la Ertzaintza", manifestó Redondo.

El alcalde de Getxo, Iñaki Zarraoa (PNV), condenó "drásticamente" el ataque de los violentos, que carece de toda justificación, añadió, porque "únicamente se consigue producir daños a bienes y a personas". Zarraoa argumentó: "Estos actos van en contra del espíritu y la letra del Pacto de Lizarra, porque ahí apostamos todos por seguir líneas y acciones de carácter estrictamente democráticas". El alcalde de Getxo se declaró convencido de que la violencia callejera "no cuenta con el visto bueno de Euskal Herritarrok".

El de Getxo no fue el único incidente del fin de semana en el País Vasco. En Vitoria, la Ertzaintza mantuvo acordonada durante una hora una plaza al encontrar tres cócteles mólotov que ardían junto a una mochila que contenía una garrafa de gasolina. La policía vasca explicó que los artefactos pudieron ser abandonados en el lugar y que el fuego se originó de forma fortuita.