_
_
_
_

Ciudadanos frente al "urbanicidio"

La coordinadora Salvem el Botànic prepara una nueva propuesta para convencer al Ayuntamiento de Valencia, gobernado por el PP, de la conveniencia de recuperar íntegramente el solar de Jesuitas para la ciudad. Tras casi cinco años de lucha ciudadana, los integrantes de Salvem el Botànic tienen previsto presentar el próximo lunes una propuesta en la que defienden la consolidación de un "sistema paisajístico-cultural" en el entorno del colegio de Jesuitas, el Jardín Botánico, la iglesia de Sant Sebastià y el tramo del viejo cauce del Turia situado frente a una de las fachadas más emblemáticas de la ciudad vieja. La plataforma ciudadana pretende facilitar al Ayuntamiento que gobierna Rita Barberá una alternativa sólida que impida la construcción de un hotel sobre la parte del solar que sigue siendo propiedad de Grand Crystal Palace, SA. En la propuesta diseñada por Salvem el Botànic, que cuenta con el respaldo del rector de la Universidad, Pedro Ruiz, se ha articulado un único espacio a partir del patrimonio y las colecciones museísticas existentes y la recuperación del terreno objeto de polémica.Desde que iniciaron su actividad en marzo de1995, los integrantes de Salvem el Botànic han mantenido una actividad ininterrumpida para recuperar el uso público de un espacio que consideran emblemático para Valencia. Nucleada en torno a un grupo de 20 personas en la que figuran arquitectos, docentes, profesionales liberales y personas interesadas en el urbanismo de la ciudad, Salvem el Botànic ha creado una fórmula nueva de movilización ciudadana, en el que se han integrado centenares de personas que han desplegado distintas iniciativas capaces de movilizar a miles de vecinos. La coordinadora funciona sin estructura jerárquica -sus miembros rechazan el protagonismo personal y prefieren ser mencionados por sus nombres de pila- y con una dinámica impulsada por un núcleo estable que permite la participación a todos los que planteen iniciativas.

"A diferencia de las reivindicaciones de los setenta y ochenta para paralizar la urbanización de El Saler o para lograr que el viejo cauce del Turia fuese verde, la plataforma nunca ha tenido que ver con las tramas vecinales ni con la política", explica Josep Pascual. "Ha sido un movimiento ciudadano que ha articulado propuestas perfectamente aprobables por el Ayuntamiento y la Consejería de Cultura para intentar evitar una barbaridad urbanística", señala Carles. El movimiento, como explica Amparo, "nació de un cabreo por lo que consideramos un urbanicidio". Federico señala que una de las grandes virtudes de Salvem el Botànic ha sido "recoger muchas iniciativas individuales". Así, lo que en un principio fue visto como un problema urbanístico de barrio acabó convirtiéndose en una cuestión de ciudad, argumenta Josep.

La intensa actividad desplegada por Salvem el Botànic -cadenas humanas, edición de un vídeo, subastas de obras de arte, conciertos, etc- ha creado escuela y ha convencido a muchos ciudadanos inquietos de que es posible modificar un urbanismo diseñado desde los despachos sin tenerles en cuenta, lo que ha provocado una proliferación de nuevos salvem en Valencia y otras ciudades. El debate urbanístico, de momento, se verá enriquecido con una nueva propuesta que Salvem ofrece al Ayuntamiento para que la haga suya.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_