El camionero liberado pide más protección y seguridad para los transportistas

"Yo le pido a los gobiernos español y marroquí mayor protección y seguridad para los transportistas". Manuel Triviño, de 41 años, el camionero granadino que fue puesto en libertad condicional por un tribunal de Tánger tras haber sido acusado de un supuesto delito de narcotráfico, manifestó ayer que muchos camioneros "pasan miedo en Marruecos" por hechos como el que a él lo han mantenido en prisión durante tres semanas.

Triviño, que regresó ayer de madrugada a Guadix, su localidad natal, se mostraba ayer exhausto después de la pesadilla que ha vivido en una prisión de Tánger tras haber sido encontrados en el camión que conducía 1.300 kilos de hachís cuya procedencia el conductor ignoraba por completo. El hecho de que el tribunal que lo juzga lo haya puesto en libertad condicional sin fianza a la espera de dictar sentencia el próximo día 16, permitiéndole regresar a España, es indicio de que los jueces han creído en la inocencia de Triviño.El camionero se mostró ayer absolutamente agradecido con todas las muestras de apoyo y solidaridad que ha tenido por parte de su familia, de los vecinos de su pueblo y de todos los camioneros del país. "Yo estaba incomunicado", relató ayer, "pero en los permisos de visita mi mujer o mis hermanos me contaban todo lo que estaba pasando fuera". "Esto ha sido lo más grande, lo mejor que he tenido en mi vida".

Manuel Triviño, un camionero con 22 años de profesión a cuestas, fue detenido el pasado 19 de noviembre en Tánger después de que la policía marroquí descubriera en el camión que conducía un alijo de 1.300 kilos de hachís. El conductor había advertido en dos controles anteriores que había algo raro en su vehículo y que sospechaba que pudiera tratarse de inmigrantes ilegales. Los policías lo ignoraron. En un último control, volvió a repetir su sospecha. La policía aduanera abrió la carga y descubrió que la cámara frigorífica había sido abierta y que una o dos personas se daban a la fuga. Luego halló el cargamento. Triviño fue detenido y encarcelado.

Cargamento sellado

Los camioneros, por regla general, desconocen el contenido del cargamento que llevan, ya que éste se les entrega embalado y sellado. Eso sucedió con Triviño que, al descubrirse el alijo, regresó con la policía a Agadir para mostrar el almacén en donde había cargado. Allí la policía descubrió otro cargamento más de resina de hachís esperando la llegada de un nuevo camión. Este hecho fue el que inclinó la balanza sobre la posible inocencia del camionero granadino.

"Yo pido al gobierno español y al marroquí más protección y seguridad para los camioneros", dijo ayer Triviño. "Yo llevo poco tiempo entrando en Marruecos, ya que sólo he estado tres veces, pero sé que muchos tienen miedo, porque se cuelan muchos inmigrantes ilegales". "Y ya, lo de la droga", añadió, "eso sí que no me lo esperaba".

Con barba de varias semanas, agotado, el camionero no cesaba ayer de recibir visitas de amigos y periodistas. "En la cárcel me han tratado bien", comentaba. "La cárcel no es buena en ninguna parte, pero me han tratado bien. Ahora estoy contento y agradecido a todos mis compañeros, a todos mis vecinos, a todo el mundo".

Triviño aseguró ayer que descansará unos días y luego volverá a trabajar. También prometió que comparecerá el día 16 en Tánger para oir la sentencia. Y que volverá a Marruecos como camionero. Ahí fue donde su esposa, Encarnación Expósito, le interrumpió bruscamente: "No", dijo tajante. "No volverá".

Todo está a su favor. Los responsables del almacén donde cargó la mercancía, que iba destinada a Holanda, han huido. El abogado ha ido aportando una prueba tras otra sobre la inocencia y su disposición a colaborar con la justicia de Triviño. El camionero fue anoche multitudinariamente en su pueblo, Guadix.

Manuel Triviño, ayer, en su domicilio de Guadix./CHARO VALENZUELA