Los acusados del atentado de Lockerbie intentan eximir a los servicios secretos libios durante la vista preliminar
Al Amín Jalifa Fahina y Abdel Baset Alí el Megrahi parecían ayer dos hombres de negocios en lugar de los dos sospechosos de atentar contra el avión de la compañía estadounidense Pan Am que en 1988 se desintegró sobre la localidad escocesa de Lockerbie. Elegantemente vestidos, entre grandes medidas de seguridad y protegidos tras un cristal blindado, los dos ciudadanos libios comparecieron, por primera vez en público, ante el juez escocés que va a juzgarlos en Holanda.Se les considera responsables de colocar el 21 de diciembre de 1988 una maleta cargada de explosivos en la bodega del aparato, que volaba hacia Nueva York, y que al estallar se cobró la vida de los 259 ocupantes, en su mayoría estadounidenses. Otras 11 personas, habitantes de Lockerbie, fallecieron en el suceso. La acusación de asesinato se remonta a 1991 pero, hasta abril de este año no fueron entregados por el Gobierno de Muammar el Gaddafi, que cedió tras largas negociaciones.
Los sospechosos, sin esposar, escucharon con tranquilidad y a través de intérpretes cómo su abogado defensor trataba de convencer al juez de que retirara los cargos de "conspiración" y eliminara toda referencia a los servicios secretos libios, para los que se supone que ambos trabajaban. La defensa alega la falta de competencia del tribunal escocés porque el supuesto compló no planeó en ese territorio.
El juez tendrá que decidir al respecto antes del próximo 2 de febrero, fecha en la que está previsto que comience el atípico juicio, celebrado ante tres magistrados escoceses, bajo legislación escocesa, sobre suelo cedido por el Gobierno holandés. Este complejo y excepcional sistema, que ha convertido temporalmente a la base militar de Kamp van Zeist en territorio escocés, fue la fórmula de compromiso negociada por Washington, Trípoli y Londres para garantizar la neutralidad del proceso. Por la misma razón, es la primera vez que se celebra un juicio de estas características sin jurado.
La audiencia preliminar, que continuará hoy, se celebró en lo que fue el gimnasio de la base militar. Todavía no están terminadas todas las obras para crear las condiciones necesarias para cuando comience el juicio.
