El PNV decidirá si vota en contra de los Presupuestos por su indignación con Aznar

Las declaraciones de José María Aznar criticando al PNV por favorecer con su estrategia independentista "una limpieza étnica" en Euskadi generaron ayer indignación en los partidos nacionalistas que sustentan el Gobierno vasco: PNV, EA y EH-HB. La ejecutiva peneuvista estudiará en breve la adopción de medidas contra el PP, incluida la del voto en contra de los Presupuestos del Estado. Fuentes de la Presidencia vasca insistieron en que reclamar la soberanía es legítimo si se hace por cauces democráticos. Un discurso similar al que hacía en Nueva Delhi el presidente catalán y líder de CiU, Jordi Pujol.

La alusión del presidente del Gobierno central, José María Aznar, a Adolf Hitler para criticar el papel que está desempeñando el PNV en el proceso de paz ha sembrado de indignación las filas del nacionalismo vasco. Su réplica inmediata fue recordar que el PP representa a los herederos naturales de Franco, "que apoyó a Hitler".El propio Xabier Arzalluz, en declaraciones a Deia, afirmó: "Todavía estamos por ver que conversos como él [Aznar] condenen la dictadura de Franco. Efectivamente, si las democracias occidentales hubieran estado listas, no habría existido Hitler, pero tampoco Franco; y, sin éste en escena, ETA jamás habría existido". A su vez, el portavoz de la ejecutiva peneuvista, Joseba Egibar, tildó a Aznar de hombre de Estado de "poca estatura política" y de "ejemplo soberano de intolerancia".

Apenas unas horas después de estas declaraciones en caliente, el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, anunció que la ejecutiva de su partido estudiará en breve la adopción de medidas extraordinarias para mostrar su repulsa hacia Aznar, cuyas palabras "rompen una relación humana y política".

Comparación imperdonable

Los nacionalistas no perdonan a Aznar que haya comparado, aunque sea de forma tangencial, el nacionalismo del PNV con las atrocidades del dictador nazi en Europa o de los serbios en Kosovo. Por ello Anasagasti explicó que entre las posibles medidas del PNV está la de votar en contra de los Presupuestos y retirar su apoyo al PP, cuyo secretario general, Javier Arenas, dijo ayer mismo que los peneuvistas han girado hacia "una especie de fundamentalismo nacionalista".

El PNV anunció hace días que sumaría sus escaños a las cuentas del Gobierno tras el acuerdo alcanzado para la transferencia a Vitoria de las competencias sobre la autopista A-8, que une Bilbao y San Sebastián. Fuentes del partido en Álava apostaron ayer por mantener esa postura y subrayaron que es difícil que la ejecutiva adopte una decisión traumática, ya que acentuaría la imagen de que el partido ha perdido la centralidad y se echado en brazos de HB. Según ellas, no sería comprensible que el PNV dejase de votar a favor de los Presupuestos porque Aznar ha tenido un exceso verbal, "aunque sea muy grave", y siguiera adelante con HB. En su opinión, lo razonable es mantener la pugna en el plano "dialéctico", máxime en un periodo preelectoral.

A su vez, la oficina de prensa de la Presidencia vasca -el Gobierno no celebró ayer su Consejo de los martes- criticó en una nota oficial las manifestaciones de Aznar, "que se califican por sí mismas", y reiteró que la sociedad vasca "está demostrando más madurez que algunos líderes políticos". También recordó a Aznar que "por los cauces democráticos es legítimo defender la autonomía, la soberanía o la independencia". Una opinión que refrendó el presidente de la comisión de Derechos Humanos, Íñigo Urkullu.

El mismo malestar fue mostrado tanto por Eusko Alkartasuna, socio del PNV en Vitoria, como por Euskal Herritarrok, la marca electoral de Herri Batasuna, que les apoya desde fuera.

Mientras el secretario de Organización de EA, Rafael Larreina, calificó de "gravísimo" que el presidente del Gobierno central les relacione con atrocidades, los miembros de EH creen que Aznar lo que pretende simplemente es tapar su "incapacidad" para lograr la paz después de 14 meses de alto el fuego culpando del fracaso a las demás partes.

El portavoz de EH en Pamplona, Patxi Zabaleta, le pidió que deje de mirar al pasado y se fije más en cómo hace política el británico Tony Blair para solucionar el problema norirlandés.

El movimiento social Elkarri adoptó una postura media en la batalla verbal: exigió a ETA que ponga fin a la violencia, pero también instó al Gobierno del PP a que de manera inmediata acabe con la política de dispersión de los presos etarras.

Elkarri emplazó además a Aznar a que realice una declaración institucional en la que muestre su respeto a la decisión que los vascos tomen "libre y democráticamente" acerca de su futuro.

También IU-EB, que sigue negociando con Madrid su permanencia en el foro de Lizarra a pesar de la decisión de su coordinador general, Julio Anguita, de considerarla ya fuera del mismo, cree que las palabras de Aznar son "impresentables" porque favorecen "la división".