El GIL plantea a Fomento un aeropuerto sobre el mar en Ceuta
El Gobierno ceutí del GIL ha entregado al ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, un proyecto para la construcción de un aeropuerto sobre una isla artificial construida en el mar. El proyecto, verdadera estrella de todos los que el GIL vendió en la pasada campaña electoral, tiene un coste estimado de 9.000 millones de pesetas. La idea ha sido acogida con recelo por Arias-Salgado, quien, poco después de entrevistarse con Antonio Sampietro, alcalde-presidente de la ciudad, y de conocer el faraónico proyecto, comentó que lo que Ceuta necesita es un buen helipuerto, "que costará una novena parte del aeropuerto".La intención del Gobierno de Sampietro es llamar a todas las puertas que pueda para dar viabilidad a un costoso proyecto que se levantará sobre una plataforma de hormigón de más de un kilómetro de longitud y a diecisiete metros sobre el nivel del mar. La opción de construirlo en el mar, en una zona de alto valor ecológico, ha sido la decisión más criticada desde la oposición ceutí. Por contra, el Gobierno del GIL asegura que el proyecto cumple con la normas de Aviación Civil. También dice que respetará el entorno y que no estancará el agua de una de las playas con más afluencia de bañistas.
Las instalaciones aeroportuarias, que se construirían a unos trescientos metros del borde costero en la Bahía Norte, la más próxima al estrecho de Gibraltar y cercana al campamento de inmigrantes de Calamocarro, han tomado como modelo los gigantescos aeropuertos de Osaka y Hong Kong, aunque en el caso de Ceuta sería mucho más limitado, puesto que sólo podrán aterrizar y despegar los aviones turbohélice con una capacidad inferior a los cincuenta pasajeros. Sería similar en categoría y aprovechamiento al de Melilla, aunque éste está construido sobre tierra firme. El GIL pretende que el aeropuerto se convierta en el nudo de comunicaciones del Estrecho, disputando la hegemonía en la zona al de Gibraltar.
Visita del ministro
El futuro aeropuerto fue presentado en el transcurso de un acto institucional celebrado recientemente en el Ayuntamiento ceutí, coincidiendo con la visita de Rafael Arias-Salgado, en la que éste anunció una inversión de 42.000 millones de pesetas para el desarrollo de la ciudad autónoma. La réplica de Sampietro, horas más tarde, fue anunciar 50.000 millones por parte de la institución local hasta el 2008. Junto al aeropuerto, el GIL pretende la creación de un segundo puerto; un túnel que conecte la frontera y la estación marítima para evitar el paso de magrebíes en verano por el casco urbano; un campo de golf; una clínica privada o un palacio de congresos, entre otros planes. Todo deberá tener antes el visto bueno de la Administración del Estado, por lo que el GIL está dulcificando sus ataques contra su representante en Ceuta, el delegado del Gobierno, Luis Moro.
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