El museo Marès exhibe la quebrada producción de Emili Fontbona

La exposición Emili Fontbona 1879-1938. Escultor, que hasta el 12 de marzo presenta el espacio dedicado a la escultura del museo Frederic Marès, es como el sueño de lo que pudo ser, lo que confiere a la obra expuesta un cierto halo de magia que perfectamente se corresponde con un escultor que pisó su época a contrapié. Seguidor de una sencillez de lo auténtico, Emili Fontbona capeó mal que bien los años de exuberancia modernista. Su estilo, que algunos estudios sitúan en el tránsito del modernismo al noucentisme, no tuvo tiempo de consolidarse. Aquejado de una enfermedad mental, sumada a un ambiente general poco dado a su trabajo artístico, Emili Fontbona sufrió una profunda crisis a resultas de la cual fue ingresado en el Instituto Frenopático de Barcelona en el año 1906. En este centro psiquiátrico permaneció el artista hasta su muerte, en el año 1938.

Son, en definitiva, 10 años de trayectoria artística de Emili Fontbona los que recorre la exposición. La razón del sentido de esta exhibición, según explica Núria Rivero, responsable de la exposición junto a la directora del museo Marès, Pilar Vélez, "se halla en los indicios que muestra la obra de Fontbona de que de haber tenido continuidad hubiera entroncado con las vanguardias".

Emili Fontbona fue amigo de Picasso, con quien compartió grandes momentos en París y con el que mantuvo estrecha relación a su vuelta a Barcelona. Pero el núcleo principal de artistas a los que frecuentó fue el conocido como El Rovell de l"ou, cuyos miembros, a partir de 1895, se reunían en una taberna de la que el grupo tomó el nombre.

Tertulias

En las tertulias de El Rovell de l"ou participaban los discípulos del pintor realista Pere Borrell del Caso, en cuya academia, además de Emili Fontbona, estudiaban Marian Pidelaserra, Pere Ysern, Ramon Riera, Gaietà Cornet, Xavier Nogués y los hijos de Borrell, Juli y Ramon. Con dos de ellos, Ysern y Pidelaserra, Emili Fontbona marchó a París en 1899. Allí compartieron taller artístico durante cerca de dos años. De su estancia en la capital francesa, la exposición muestra dos álbumes repletos de esbozos y anotaciones.

La exposición presenta toda la obra de la que se tiene conocimiento del artista. Las piezas son propiedad de la familia del escultor, que durante años ha intentado reunir todos los trabajos de Emili Fontbona. También pueden contemplarse ejemplares de la revista Il Tiberio, que el grupo El Rovell de l"ou realizaba para mantener informado de lo que acontecía en Barcelona a Pere Ysern, cuando éste marchó a Roma a perfeccionar sus estudios. La revista tenía un marcado tono antimodernista.