La ley del taxi endurece las sanciones y recoge multas de hasta 460.000 pesetas
El borrador de la futura ley del taxi recoge multas de hasta 460.000 pesetas para las infracciones cometidas por los dueños de estos vehículos que sean consideradas como muy graves. Además, este tipo de faltas puede conllevar también la retirada de la licencia durante un año. El nuevo régimen sancionador es más duro y completo que el recogido en las actuales ordenanzas municipales. El departamento de Transportes confía en que el Consejo de Gobierno apruebe el proyecto de ley antes de que finalice el año.
El proyecto establece tres tipos de faltas: leves (como, por ejemplo, la desconsideración a un cliente); graves (incumplir la plena exclusividad que exige el trabajo, saltarse el régimen tarifario o recorrer mayores distancias de las previstas por el usuario, entre otras), y muy graves (realizar servicio sin licencia o a nombre de otra persona, carencia de taxímetro). Las sanciones pueden ser económicas y de prohibición de prestar servicios. Así, las leves pueden llegar hasta las 46.000 pesetas de multa y retirada de la licencia por un plazo máximo de 15 días; las graves van desde una multa de 46.001 pesetas a 230.000 y retirada de la licencia por seis meses de máximo, y las muy graves de 230.000 a 460.000 pesetas con retirada de la licencia por un año como máximo. Las sanciones las imponen los ayuntamientos y las diputaciones.Después de más de un año de trámites, el proyecto de ley del taxi está a punto de ver la luz, según señaló el director de Transportes, Aitor Uriarte. Cuando Uriarte llegó al departamento en julio de 1998 se encontró con un reglamento redactado por su antecesor, del PSE, al que sólo hacía falta darle el visto bueno.
Sin embargo, el Departamento de Presidencia advirtió a Uriarte que había un problema: el reglamento se apoyaba en la Ley de Ordenación Terrestre del Estado, cuyos artículos sobre transporte urbano (capítulo donde se incluye el sector del taxi) habían sido declarados inconstitucionales. Transportes tuvo que rehacer el camino andado y elaborar una ley propia del taxi, que será desarrollada con el reglamento que ha quedado en suspenso.
Entre sus principales novedades, el proyecto ley (que tiene 30 artículos) recoge la obligación de que cada coche cuente con un conductor, de manera que el dueño de la licencia sólo pueda ejercer de chófer o contratar a una persona. La situación varía drásticamente respecto al panorama actual, donde cada taxi puede tener varios asalariados. El borrador también contempla la posibilidad de que los taxis realicen labores de paquetería, aunque este aspecto está pendiente del informe de legalidad de Presidencia. En Euskadi existen en la actualidad 2.200 licencias de taxi.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.