Más autobuses, aparcamientos y la "eterna" rehabilitación

Los accesos y el aparcamiento son, de siempre, motivos de preocupación para los vendedores y clientes del Mercado Central. "Aparcar cerca es, en ocasiones, una heroicidad", reconoce el gerente. Unas 3.000 nuevas plazas de aparcamiento atenuarían los atascos y haría más cómodo el acceso a los clientes. "Se ha hecho un llamamiento a los vendedores para que liberen, en la medida de lo posible, las plazas del sótano del mercado, donde aparcan sus furgonetas y vehículos particulares", explica Gimeno. Con esta iniciativa, el recinto dispondrá en breve de hasta 1.200 plazas. Otro estacionamiento, proyectado en la calle de la Linterna, añadirá otras 300 plazas, aunque la mitad están destinadas a los residentes. "No estamos en contra, pero nos gustaría que fueran todas rotatorias", declara Gimeno. "No somos de los que pedimos por pedir. Este mercado cuando solicita una cosa, por ejemplo, un aparcamiento, busca los solares, los dueños, y si es viable presentamos planos, plazas y costes", prosigue. El metro y nuevas paradas de autobuses son también peticiones eternas de los comerciantes. La línea de metro proyectada entre la Estación de Madera y la de Renfe, incluirá una boca de metro en los aleñados del mercado, en la plaza de María Cristina. Las paradas de autobuses, al final de Barón de Cárcer, se han reorganizado, pero es preciso, según Gimeno, que por allí pasen tres o cuatro líneas más. La asociación ha pedido también la apertura y ampliación de la calle Botella y así evitar la congestión de tráfico en la calle de La Paja. "Se protegería del tráfico, el mercado, la lonja y la iglesia de los Santos Juanes".

"Necesitamos además que el Ayuntamiento [titular del edificio] limpie las cristaleras de una vez. Nosotros cumplimos con el contrato de autogestión y ya es hora de que el Consistorio también lo haga", se lamenta Gimeno. El malestar del presidente crece ante la indiferencia municipal. "El Ayuntamiento ha destinado este año 460 millones de pesetas a los mercados de la ciudad de Valencia, pero aquí no ha gastado ni un duro", continúa.

La rehabilitación del recinto tampoco tiene fecha.La financiación corre a cargo del Ministerio de Fomento (50%) y de la Generalitat y el Ayuntamiento. "No sabemos si habrá proyecto en el 2000. Si lo hay, las obras empezarían en el 2001, si no seguiremos esperando".