Dos artistas exigen el pago de un mural que encargó Gil Marín
Los artistas Miguel Ángel Jareño y Beatrice Morales han pedido al Ayuntamiento de Estepona (Málaga) tres millones de pesetas o la devolución de una reproducción del Guernica de Picasso que adorna el Palacio de Congresos y Exposiciones y que supuestamente la anterior corporación no pagó. Jareño y Morales, especialistas en cerámica esmaltada y creadores también del mural de Ermua (Vizcaya) explicaron que exigen la inmediata devolución de la obra en caso de que no se satisfaga el pago, acordado con el anterior alcalde, Jesús Gil Marín.Según Morales, la obra se ofreció en principio al Consistorio por cinco millones de pesetas, pero se dejó en tres millones porque Gil Marín les ofertó la posibilidad de que, a cambio, el mural -que tiene el tamaño de la obra original- fuese inaugurado por una persona de "relevancia pública", entre las que se barajaron los nombres de Julio Iglesias, Antonio Banderas o Paloma Picasso.
Esta tercera opción fue la acordada, indicó el artista, ya que el anterior alcalde pensó, además, dar el nombre del ilustre artista malagueño al Palacio de Congresos. Sin embargo, Paloma Picasso "no aceptó la invitación" y nunca llegó a realizarse la inauguración, a pesar de que la obra se colocó en agosto de 1997, siempre según el testimonio de Morales.
Gil Marín, hijo del alcalde de Marbella, Jesús Gil, les propuso por otro lado que diseñaran otro proyecto para la ciudad que denominaron Estepona, ciudad en marcha, y en el que plasmaron su particular visión de la ciudad en un boceto de 1,75 metros. Esta propuesta "entusiasmó" a Gil Marín, según los dos artistas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.