Manifestación en Málaga contra la ley de Extranjería
Unos 100 inmigrantes, africanos en su mayoría, se congregaron ayer frente al Palacio de la Aduana, sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, para reclamar una ley de Extranjería justa y humanitaria que haga posible su integración social. Fue una movilización llena de ritmo, en la que se corearon consignas tan sencillas como "trabajo", "residencia" o "casa". Mientras un acto institucional conmemoraba la Constitución en el Palacio de la Aduana, a pocos metros los manifestantes bailaban, se quitaban los zapatos y se tendían en el suelo para mostrar que viven sin nada, en la calle.José Luis Rodríguez, presidente de Andalucía Acoge, una de las organizaciones que convocaron la protesta, mostró su oposición a la reforma de la ley en el Senado. Si se admiten las 30 enmiendas que el PP y CiU planean poner al texto, consensuado en el Parlamento después de 18 meses de discusión, explicó Rodríguez, "sería como dar marcha atrás". La ley quedaría "desnaturalizada" y no cumpliría los objetivos para los que fue concebida. Es decir, garantizar a todos los inmigrantes el derecho a la sanidad y la justicia gratuitas, a los servicios sociales, y facilitarles los trámites para regularizar su presencia en España.
El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, presentó ayer en Almería una campaña de empadronamiento de los inmigrantes para que tengan así acceso a los servicios y documentación sobre los años de residencia en España, que les permitirá regularizar su situación. Asuntos Sociales calcula que en Andalucía viven unos 10.000 inmigrantes sin documentación y de éstos, más de 5.000, en Almería.
Los menores inmigrantes acogidos por la Junta son 1.240. Tres de ellos, según informó ayer Asuntos Sociales, son una niña de 11 años y sus dos hermanos, de 13 y 5, a quienes la Delegación de Almería ha alojado en un centro tras retirarle la custodia al padre por obligarlos a vivir en una situación de abandono y maltrato.
Pérez Saldaña anunció que la Consejería de Asuntos Sociales intentará traer a la madre de los pequeños, que reside en Marruecos desde que fue repudiada por el padre, para que vivan los cuatro juntos.
Además, Saldaña reconoció que "algo ha fallado en el sistema" ya que la retirada de la custodia se ha producido dos años después de que los responsables del colegio al que acudían los niños en Vícar (Almería) denunciaran la situación.
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