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La Ertzaintza sospecha que el joven detenido no pretendió matar a Orue

La familia de Josu Hernando, detenido por la muerte de Laura Orue, se afana por demostrar que el joven pasó la noche del 29 de agosto, cuando desapareció la joven, con varios amigos en Basauri. Tratan de desmontar el testimonio de una mujer, conocida de Orue, que declaró a la Ertzaintza haber visto esa noche a ambos en Llodio. El detenido pasará hoy a disposición judicial. La Ertzaintza sospecha que la muerte fue involuntaria y que su responsable enterró "por miedo" a la víctima.

El joven Josu Hernando, detenido el pasado martes por la muerte de Laura Orue en Zeberio, pasará hoy a disposición judicial una vez que concluya el plazo legal de permanencia en las dependencias policiales de Galdakao, donde se encuentra. Hernando, quien cumplirá 28 años la próxima semana, es hijo del propietario del restaurante Artanda de Zeberio. En el establecimiento hostelero trabajaban de camareros los fines de semana tanto el detenido como la víctima.Mientras se espera que la juez del caso decrete el domingo el levantamiento del secreto del sumario, coincidiendo con el tercer mes desde que tomó esa medidad, el 5 de septiembre pasado, la Ertzaintza trabaja en la hipótesis de el caso fue un homicidio involuntario.

Los padres del presunto autor de la muerte han nombrado al abogado Javier Beramendi para que le asista. El letrado solicitó en la mañana de ayer a la titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Bilbao que autorizara el apoyo legal durante el tiempo que al detenido le queda de permanencia en comisaría. La petición fue aceptada por la juez, ya que Beramendi fue llamado a primera hora de la tarde para que se presentara en las dependencias policiales. Nada más hacerse cargo de la defensa, el letrado expresó a la familia su preocupación por la incidencia que pueda tener la "presión social" sobre el caso.

Mientras, la familia trata de demostrar que el detenido no estuvo con Orue en la noche de su muerte. Las sospechas policiales parecen fundamentarse en la declaración de una mujer, conocida de la joven, que aseguró haberles visto juntos en las fiestas de Llodio. Orue se había citado en esta localidad con sus amigas después de la medianoche. Al no aparecer, las chicas la buscaron, sin éxito, por esa población. Hernando declaró en sucesivos interrogatorios previos a su arresto que, tras terminar el trabajo en el restaurante, trasladó a su primo a Bilbao en su coche y después se dirigió a Basauri a buscar a sus amigos.

Se da la circunstancia de que este primo fue detenido el domingo, y posteriormente encarcelado, por un delito de tráfico de drogas descubierto en el transcurso de la investigación por la muerte de Orue.

El detenido ha asegurado a la Ertzaintza que pasó la noche del sábado 29 de agosto con varios amigos hasta que regresó al domicilio de su abuela en Basauri, con la que vive. La mujer no ha podido corroborarlo ya que estaba en Burgos, lugar de origen de la familia, con un hermano del detenido. A las diez de la mañana del domingo, Goio Hernando telefoneó a su hijo -el sospechoso detenido-, quien le dijo que estaba en la cama porque se había acostado tarde.

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