El Príncipe encabeza en Bruselas una concentración silenciosa por la paz junto a Mayor y Mariscal

El príncipe Felipe encabezó ayer en Bruselas, un día antes del final de la tregua de ETA, una concentración silenciosa por la paz que reunió a casi dos centenares de funcionarios y ciudadanos españoles. Don Felipe de Borbón, que asistía a pocos metros de allí a una reunión del Consejo de Ministros europeo de Interior y Justicia, llegó acompañado de los titulares del Interior de España, Alemania y Reino Unido -Jaime Mayor Oreja, Otto Schily y Jack Straw, respectivamente- y la ministra española de Justicia, Margarita Mariscal de Gante. El acto estaba organizado por la Coordinadora por la Paz.

La concentración, habitual en Bruselas cuando se producen atentados de ETA, se desarrolló durante 10 minutos en completo silencio. Casi 200 personas se reunieron en el Rond Point Schuman de la capital belga, el punto neurálgico del barrio de oficinas comunitario, tras una pancarta con el lema "Por la paz", escrito en francés y en flamenco. Tras el acto se leyó un breve manifiesto en el que se pedía a ETA que no rompa la tregua.Junto al Príncipe estaban los ministros del Interior Jaime Mayor Oreja, Jack Straw y Otto Schily, la ministra española de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, los comisarios europeos Loyola de Palacio y Pedro Solbes y el embajador Manuel Benavides, entre otras personalidades. Javier Solana, que se encontraba en viaje de trabajo en Atenas, estuvo representado por su jefe de gabinete, el diplomático español Alberto Navarro. La mayoría de los asistentes portaba un lazo azul en la solapa.

El ministro británico, Jack Straw, subrayó que no se pueden hacer paralelismos entre los procesos de paz en Irlanda del Norte y en el País Vasco porque "las circunstancias son diferentes y las decisiones sobre cómo combatir el terrorismo son un asunto del Gobierno español". "En el Reino Unido", añadió, "desafortunadamente conocemos al igual que los españoles las cosas que puede hacer el terrorismo, que puede llegar a convertirse en un cáncer en la democracia".

El alemán Otto Schily, ministro socialdemócrata que militó antes en el partido Verde y que en los años 70 había sido abogado de varios militantes de la banda terrorista Baader-Meinhoff, destacó que había acudido a la concentración para apoyar a Mayor en su lucha contra el terrorismo y manifestó en su nombre -"y creo que puedo hacerlo también en nombre de mis colegas", enfatizó- su convicción de que este acto silencioso de Bruselas era "un símbolo de nuestra solidaridad".

"Estamos aquí para expresar nuestra solidaridad con el pueblo español, y cuando hablo lo hago en nombre de todos los ministros del Interior de la Unión Europea, que expresan su solidaridad con sus colegas españoles en la lucha contra el terrorismo y en la esperanza de que haya soluciones pacíficas", añadió.

"Mi presencia es la de un español más en Bruselas que pone de relieve nuestra repulsa a unos métodos incompatibles con el sistema democrático", declaró el comisario y ex ministro socialista de Economía, Pedro Solbes.

El ministro francés del Interior, Jean-Pierre Chevenement, que no pudo asistir a la concentración porque todavía no había llegado a Bruselas, se entrevistó por la tarde con Jaime Mayor. "Hemos coincidido en que la respuesta de España y Francia debe asentarse en el exigencia, en la firmeza en el Estado derecho, y hemos acordado que esa respuesta se dará al unísono desde la colaboración, desde la confianza entre ambas naciones, entre ambos ministerios y entre, sin duda, ambas policías", declaró el ministro español. "El ministro francés tenía una voluntad inequívoca de afrontar esta nueva situación de la misma forma con que estos años Francia ha colaborado con España", añadió.