El delegado de Salud de Jaén declara como imputado por las facturas falsas
,El delegado de Salud de Jaén, Mateo Herrera, declaró ayer durante más de dos horas en calidad de imputado ante el titular del Juzgado número siete de la capital, Saturnino Regidor, por el caso de las facturas falsas que se denunció a través de un anónimo en el Ayuntamiento de Linares el pasado mes de mayo. Lo que se está investigando es el presunto fraude cometido por dos empresas concertadas, Cerlin y Linamed, que remitían al SAS facturas por operaciones que no habían sido realizadas.
Mateo Herrera no quiso hacer declaraciones ni a la entrada ni a la salida de los juzgados porque, según aseguró, no quiere interferir en la acción de la Justicia. Su abogado, Manuel González, indicó que la conducta de su defendido en el desempeño de su función ha sido "intachable", algo que espera que quede demostrado a lo largo de las diligencias que se están instruyendo.El juez ya tomó declaración al delegado en calidad de testigo y la semana pasada pasó directamente a la imputación de hasta 17 personas pertenecientes a la Delegación de Salud y de las empresas implicadas. La Junta, hasta ahora, ha reconocido un fraude de 12 millones de pesetas, por lo que se ha personado en las actuaciones.
El consejero de Salud, José Luis García Arboleya, dará explicaciones sobre este caso en el Parlamento el próximo día 15 en la comisión de Sanidad a petición del Partido Popular y del PSOE. Los socialistas mantienen que en este caso persiguen una total transparencia, aunque se han negado a aceptar la petición del PP de que se abra una comisión de investigación.
El abogado de Mateo Herrera considera que entra dentro de lo normal que la declaración ante el juez se prolongase durante más de dos horas. Según comentó, al tratarse de un cargo público, se extreman los controles.
Desde que se investigan los hechos denunciados el delegado de Salud se ha negado a hablar públicamente del caso, que ya ha costado el puesto al que entonces era su persona de confianza en la Delegación, José Luis Molina.
El anónimo que se recibió en el hospital de Linares en plena campaña electoral de las municipales aseguraba que las empresas concertadas facturaban al SAS operaciones no realizadas y, en otros casos, se modificaba el nombre de la intervención quirúrgica para que en lugar de ser abonada una cantidad se tuviese que pagar otra más cara.
Algunas facturas falsificadas presentaban un tachón y en lugar de aparecer operación de menisco o de rodilla figuraba una intervención de hernia de disco, lo que suponía que en lugar de cobrar 60.000 pesetas se percibiesen más de 200.000.
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