España se niega a que en la reunión se prohíban las ayudas a la pesca
La secretaria de Comercio española, Elena Pisonero, dejó muy claro ayer que España no cederá un palmo frente a las exigencias de EEUU de que se eliminen las subvenciones a la pesca, incluso aunque la UE decida aflojar en parte en el sector agroalimentario para destrabar las negociaciones en Seattle. .No obstante, la posición española es difícil de sostener, puesto que el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, aseguró, mucho antes de que comenzara la cumbre, que el sector pesquero no tendrá una defensa especial frente a otros sectores que se pondrán sobre la mesa de negociaciones.
La delegación de Islandia y el Fondo de Vida Silvestre (WWF en inglés) presentaron ayer una propuesta para la eliminación de ayudas a la pesca y dicha iniciativa ya cuenta con el apoyo de unos 25 países, que además de EEUU, incluyen a Argentina, Perú, Nueva Zelanda y Australia.
Pesimismo agravado
Pisonero fue muy pesimista con respecto a que esta conferencia concluya con el lanzamiento de una nueva ronda mundial de negociaciones comerciales y criticó al país anfitrión de la cumbre por "la pésima organización de la conferencia" y por "la falta de transparencia" de las posiciones estadounidenses.
La secretaria de Estado española se refirió a que mientras EEUU se proclama el máximo adalid del libre comercio, esconde la envergadura de sus propias subvenciones agrícolas. La responsable de Comercio dijo que comprendía las inquietudes de la sociedad ante los efectos de la globalización, pero al mismo tiempo declaró que era injusto decir que la OMC era una organización oscura, no democrática y con malas intenciones.
El ministro de Economía y vicepresidente del Gobierno español, Rodrigo Rato, llega hoy a Seattle para intentar dar peso a los reclamos españoles en la cumbre de la OMC.
