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El "Diosito" de Marcos Leonardo

Marcos nació en La Merced, una zona al sur de la región ecuatoriana de El Pan. Hoy tiene nueve años y una esperanza de vida que había perdido cuando María Isabel Peláez, María del Saliente Perán y José Mellado Martos, miembros de Sanitarios Andaluces del Mundo (Sanmu), llegaron a El Pan respondiendo a una invitación de las Dominicas Rurales Misioneras del Amor.Sanmu, que en estos momentos cuenta con 42 socios, es una ONG creada este verano en Olula del Río (Almería) con la intención de encauzar su ayuda humanitaria hacia Honduras. Sin embargo, Marcos Leonardo Cabrera Guzmán, un pequeño ecuatoriano aquejado de una osteomielitis crónica que le afecta a la mandíbula, se convirtió en el responsable involuntario del cambio de planes de esta ONG.

Los habitantes de El Pan, un lugar donde la mortalidad infantil supera el 45%, tienen otra concepción del valor de la vida. Allí no te preguntan cuántos hijos tienes, sino cuántos te quedan. Y Marcos estaba ya resignado a subir al cielo "para estar con Diosito, como él decía", explica el médico José Mellado, cuando él y sus compañeras lo conocieron.

Le realizaron curas de urgencia al igual que a otros dos pequeños también con osteomielitis, que sí se curaron. Pero la situación de Marcos era peor. "Si lo dejábamos allí, moriría seguro; y sabíamos que en España, recibiendo tratamiento, podía salvarse. Por eso decidimos adelantar nuestro programa para niños desahuciados y traérnoslo", explica José Mellado, principal responsable de Sanmu.

Marcos llegó a Macael, donde vive Mellado, el 8 de octubre. A pesar de una aparente timidez, alimentada quizás por el enorme cambio de lugar y costumbres, a Marcos, un chaval guapo y menudo, no le ha costado nada convertirse en todo un personaje en Macael, en la vecina localidad de Olula, donde acude al colegio, y en localidades como Líjar y Chercos, donde José Mellado trabaja como médico rural.

La estancia en Almería del pequeño, que se encuentra a la espera de poder ser operado, está previsto que sea de unos seis meses. Mientras, José Mellado se encarga de realizarle curas diarias para evitar que la infección pudiera afectarle el cerebro y causarle una muerte segura. La historia de Marcos ha conmovido a todos los vecinos de la zona norte de la provincia almeriense. Ya son muchos los que han pasado por alguna de las tres entidades bancarias en las que hay cuentas abiertas a favor de la ONG que se encarga de él.

Artistas almerienses han donado cuadros y esculturas para colaborar y en Abrucena, pequeño pueblo almeriense donde en 1965 se fundó la Congregación de las Dominicas Rurales que trabajan en El Pan, ya han organizado una cena benéfica para el 7 de diciembre. Mientras tanto, Marcos acude al colegio y aguanta con resignación las curas diarias y las pruebas periódicas que le realizan en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.

Los responsables de la ONG trabajan ya en la puesta en marcha de un centro sanitario en La Merced, tienen una generosa lista de familias dispuestas a acoger a más niños desahuciados por la enfermedad y la miseria y cuentan en El Pan con el coraje de las Dominicas Rurales y el apoyo entusiasta de personajes de la zona como el "licenciado Félix Torres, una especie de Che Guevara que trabaja por promover la educación cultural y sanitaria de estas gentes", explica José Mellado.

Todos ellos, y muchos más, han hecho posible que Marcos encuentre la esperanza y que el Diosito al que se encomendaba tenga que esperar muchos años para conocerlo.

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