Pujol toma posesión hoy e incluye en su nuevo gobierno a dos aspirantes a sucederle

Jordi Pujol toma posesión hoy por sexta vez como presidente de la Generalitat y tiene previsto anunciar la composición de su nuevo gobierno. La principal novedad de este gobierno es que, por vez primera, ha colocado a dos de sus miembros claramente por encima de los demás. Se trata de Josep A. Duran Lleida, líder de Unió Democràtica (UDC), el segundo partido de la coalición CiU, y de Artur Mas, que representa la apuesta de futuro de Convergència, el partido de Pujol. Ambos tienen el reto de ganarse la sucesión de Pujol desde el trampolín que éste les ha puesto.

Tras una semana de intensas negociaciones, Pujol ha configurado un gobierno en el que Duran será el titular de un superdepartamento de Gobernación y Relaciones Institucionales. Es una cartera que ha de permitirle demostrar su capacidad como negociador, porque tiene a su cargo, entre otras responsabilidades, la de lograr apoyos para el Gobierno en un parlamento en el que CiU está en minoría.Duran es, además, el jefe de filas de Unió en el seno del Gobierno, en el que este partido tiene también a Núria de Gispert al frente de Justicia y a Lluís Franco en Trabajo. Los tres forman el polo democristiano del gabinete. Una de las principales novedades de esta nueva situación es que ahora queda más claro que nunca que Cataluña tiene un gobierno de coalición. Incluye por vez primera a los líderes de los dos partidos que lo integran en el momento en que uno de ellos, Pujol, que cuenta ya 69 años, comienza a retirarse. Una de las incógnitas es ahora si, además de colocarse en el mejor puesto para la sucesión de Pujol, Duran, que tiene 47 años de edad, jugará también a reforzar el perfil democristiano o tenderá a facilitar la futura unión de ambos partidos. La coalición CiU se articula sobre un estricto reparto de cargos en proporción de uno de Unió por cada tres de Convergència. La pretensión de Unión es modificar esta relación para tender a un reparto por mitades.

11 consejeros de CDC

El polo convergente del nuevo gobierno tiene a su cargo a los otros 11 departamentos. Uno de ellos, el de Presidencia, desaparecerá dentro de un par de meses cuando su titular, Xavier Trias, se lance a la batalla de las elecciones legislativas como cabeza de cartel de CiU. Pujol ha querido que, con la marcha de Trias, sus funciones queden repartidas entre Duran y Mas, el reforzado consejero de Economía, que a partir de ahora será también el portavoz del gabinete y se ocupara de la coordinación interdepartamental.

Mas, que tiene sólo 43 años, queda convertido de esta forma en la principal figura de Convergencia por debajo de Pujol. Entre los convergentes que el presidente ha incluido en el gabinete figura como consejero de Medio Ambiente el secretario de organización de Convergència, Felip Puig, que controla el aparato del partido. En el universo pujolista representa una cierta radicalidad nacionalista. Es el sector que preferiría pactar con los independentistas de Esquerra Republicana (ERC) en vez de hacerlo con el PP. Aunque, como la reciente investidura de Pujol acaba de mostrar una vez más, no consideran insalvables sus diferencias con el partido de José María Aznar.

En esta misma onda están el ratificado consejero de Poliítica Territorial, Pere Macías; la nueva titular de Enseñanza, Carme Laura Gil; y el propio Mas, que cuenta con el apoyo del círculo político más próximo a Pujol y su familia.

La ratificación de Antoni Subirá al frente de Industria y la inclusión del hasta ahora director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), Jordi Vilajoana, como consejero de Cultura, representan la continuidad de algunos de los aspectos más criticados a los gobiernos de Pujol. La presencia de Subirá en el gobierno ha sido criticada ya por la oposición incluso antes de la toma de posesión de los consejeros. El vicesecretario general de ERC, Josep Huget, dijo que demuestra la fuerza que sigue teniendo el "sector de los negocios" en CiU y recordó que la trayectoria de Subirá, que lleva 10 años en los gobiernos de Pujol, está salpicada de escándalos.