Una de las 51 resonancias públicas de España está en un hospital valenciano

De las 51 unidades de resonancia magnética repartidas en hospitales públicos de toda España, sólo una está en un centro hospitalario de la Comunidad Valenciana, precisamente el primer equipo que se instaló y el más antiguo. Si el consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, pone en marcha su proyecto de privatizar las exploraciones, la cansada unidad del hospital Peset en Valencia también será la última pública.

Ningún radiólogo de un hospital público valenciano podía imaginarse hace 11 años que su especialidad podría sufrir un momento tan negro como el que atraviesa. Y lo que quizás sea peor, la situación puede complicarse si el consejero de Sanidad, José Emilio Cervera, saca adelante la medida que baraja. El responsable de Sanidad tiene la intención de instalar equipos privados en los hospitales públicos, algo que suena a los facultativos de los centros públicos como el adiós definitivo a la posibilidad de actualizar el retraso tecnológico en el que se encuentran sumidos los servicios de radiología del Servei Valencià de Salut. De esta forma, la consejería no destinará un duro a la compra de resonancias para los hospitales: seguirá concertando con empresas privadas e incluso permitirá la instalación de estos equipos privados en sus propios centros.Queda lejos, y teñido con trazas de paradoja, el año 1988. Entonces se instaló en España el primero equipo de resonancia magnética nuclear. El lugar elegido fue el Hospital Doctor Peset de Valencia. Gracias a ello, la Comunidad se situaba en la cabeza de la alta tecnología en diagnóstico por imagen de todo el Estado y médicos de todo el país y de América del Sur acudían al hospital valenciano para formarse.

Ahora son los facultativos valencianos los que tienen que emigrar para ponerse al día en las técnicas actuales de diagnóstico por resonancia. Entonces costó 168 millones de pesetas (un equipo equivalente cuesta actualmente unos 150 millones). Más de una década después, la resonancia del Doctor Peset no puede más. "Somos verdaderos magos trabajando con ella". Con un ordenador de 11 años, el personal que trabaja con el equipo reconoce que ha de realizar verdaderos esfuerzos para interpretar las imágenes de los pacientes. Y eso cuando funciona. El hospital invierte anualmente 20 millones de pesetas en mantenimiento. "Por este precio y con fórmulas de compra mediante leasing, por ejemplo, podríamos tener una nueva en poco tiempo", se lamentan. Además, se duplicarían los pacientes atendidos. "Las cuentas salen", apuntan los profesionales.

Desde finales de la pasada década, mientras el resto de comunidades autónomas han invertido en resonancias, la Comunidad Valenciana se ha estancado. De hecho, al término del último mandato del PSPV, la Consejería de Sanidad preparó un concurso público que incluía la compra de tres equipos de resonancia para los hospitales La Fe y Doctor Peset Aleixandre de Valencia y el hospital General de Alicante. Tras su victoria electoral de 1995, el Partido Popular eliminó la compra de equipos y optó por concertar el servicio con empresas privadas, situacion que se prolonga hasta ahora.