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Redondo anima a todos los partidos a preocuparse más del método que del foro de paz

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, se mostró ayer partidario de dedicar más tiempo a la agenda, el orden del día y los procedimientos previos a las reuniones que los partidos deben mantener para encauzar el proceso de paz en Euskadi que a la discusión sobre la conveniencia o no de reunir una mesa política sin exclusiones. El líder del PSE-EE dijo que ya ha trasladado al lehendakari, Juan José Ibarretxe, este tipo de planteamientos, que han sido bien acogidos por el presidente del Ejecutivo autónomo.Redondo reiteró que para el PSE existen dos condiciones básicas para la convocatoria de la mesa del lehendakari: el respeto a las reglas básicas democráticas y el rechazo al uso de la violencia para conseguir objetivo políticos.

El líder de los socialistas vascos reiteró ayer la disposición histórica de su partido a hablar con el PNV y pactar con el nacionalismo, aunque recordó a los peneuvistas que "se ha terminado hace tiempo el poder reunirse y jugar con todos", ya que "ese juego palaciego y vaticano al que está muy acostumbrado el PNV no tiene sentido".

Criticó al alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, por restar importancia al hecho de que la capital vizcaína se haya adherido, por un solo voto, a la asociación de municipios Udalbiltza. Redondo dijo que este planteamiento "consolida una estrategia independentista que no fortalece la opción de la paz" y que "será motivo de conflicto social tras las elecciones de marzo". El líder del PSE cuso al presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, de "cierto cinismo" al criticar el diálogo entre Xabier Arzulluz y Joaquín Almunia y "darse mucha prisa en llegar a acuerdos con nosotros".

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