_
_
_
_

La táctica de Schröder

El espectáculo del canciller alemán, Gerhard Schröder, desplazándose a Francfort para mantener conversaciones urgentes con los acreedores de una constructora para salvar a esta compañía de la bancarrota sería ridículo si no fuera alarmante. El hecho demuestra no sólo que Schröder está dispuesto a conjugar política y negocios, sino que también su política empresarial es un intervencionismo anticuado camuflado con una retórica modernizada. La compañía Philipp Holzmann es un venerable gigante de la construcción mal administrado y un caso típico del capitalismo alemán tradicional, con una vida bajo el ala paternalista del Deutsche Bank. (...) La decisión de intervenir de Schröder responde en parte a su débil posición política. En diciembre deberá afrontar un congreso de su partido, el Partido Socialdemócrata (SPD), en el que será atacado por el ala izquierdista del mismo y en el que se le reprocharán los malos resultados en las elecciones locales. La campaña para salvar unos 30.000 puestos de trabajo en Holzmann puede servirle para aplacar a sus enemigos y obtener el apoyo de los sindicatos. (...) Sin duda, sus consejeros le habrán advertido del riesgo de que las autoridades para la competencia de la Unión Europea (UE) controlen de cerca la operación de salvamento de Holzmann. (...) Schröder puede estar calculando que, si Bruselas decide bloquear la campaña para salvar a la constructora, podría echar la culpa a la UE de su fracaso. (...) Pero ésta es una táctica indigna de un canciller. Sería mala para Europa y para Alemania., 25 de noviembre

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_