La batalla en televisión
Las grandes cadenas de televisión son un campo de batalla en el que se deciden millones de votos. Y ahí se ha abierto la veda. Vale todo. Los programas políticos dominicales de los dos grandes canales estatales, la ORT y la RTR, presentan a Luzhkov como poco menos que un criminal corrupto, y a Primakov como un anciano enfermo capaz de vender Rusia por un plato de lentejas.
Nadie duda de que la mano de Borís Berezovski, que controla la ORT, está detrás del juego sucio. El Parlamento de la República de Bashkiria, cuyo presidente es uno de los líderes de Patria-Toda Rusia, ha prohibido la emisión de los programas de marras. La Duma rusa, dominada por los comunistas, ha decidido por su parte bloquear las cuentas bancarias de la ORT.
Al otro lado de la barricada, el apoyo que la cadena privada NTV, que controla el oligarca Vladímir Gusinski, presta a Luzhkov y Primakov peligra por la amenaza de cierre a causa de una deuda de 65.000 millones de pesetas a un banco estatal.
El primer ministro, Vladímir Putin, procura no mancharse las manos, al menos a las claras, pero la televisión estatal presta una atención desproporcionada a Medved-Unidad, el bloque de Serguéi Shoigú inventado por el poder y al que el primer ministro mostró ayer su público apoyo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.