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La Consejería de Cultura anima a leer a los 700 internos de la prisión de Jaén

Ginés Donaire

Rafael C. C., de 58 años, tiene por delante aún varios de prisión. Pero, sobre todo, tiene ante sí un futuro inmenso para recrear su imaginación en las largas horas que pasa entre rejas. Como él, los casi 700 internos de la prisión de máxima seguridad Jaén II van a poder ahora dar rienda suelta a todas sus inquietudes literarias participando en el programa 2000 de animación a la lectura y la escritura que promueve la Consejería de Cultura y que ayer llegó al interior del recinto penitenciario jiennense.

"Detrás de cada persona hay un pequeño poeta". De esta manera, la delegada provincial de Cultura, Andrea Gómez, animaba ayer a los reclusos de la cárcel de Jaén a tomar parte en esta iniciativa cuyo principal objetivo es, según apuntó, "fomentar los hábitos culturales entre una población poco familiarizada con los libros".De hecho, el nivel formativo de los internos de la prisión jiennense no pasa de los estudios básicos, y todavía es importante el porcentaje de analfabetismo, según indicó Aurelia Flores, una de las seis maestras de la cárcel. La mayor parte de ellos sólo escriben para enviar alguna carta a sus familiares.

La nueva ley penitenciaria no redime parte de la condena de los presos si éstos participan en actividades formativas durante un tiempo prolongado, pero sí, en cambio, contribuye a adelantar la libertad condicional que obtienen cuando los reclusos alcanzan el tercer grado.

Con ese estímulo añadido, pero, sobre todo, "por el simple placer de leer y escribir", la campaña de la Consejería de Cultura quiere hacer protagonistas a los propios reclusos, que podrán disfrutar de talleres de animación, exposiciones y charlas con el fin de provocar el reencuentro de los presos con los libros.

"Os animo a leer como expresión máxima de reencontrarse a sí mismo", manifestó el coordinador de la campaña, el escritor Manuel Anguita, que lamentó que los bajos índices de lectura no sean exclusivos de los centros penitenciarios, sino algo común en la sociedad andaluza.

La Consejería de Cultura colaborará en la campaña aumentando los fondos de la biblioteca de la prisión de Jaén, donde se presentó la campaña a medio centenar de reclusos.

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